OKDIARIO accede a la nave del fraude donde Armengol almacenó las mascarillas ‘fake’

OKDIARIO ha accedido a la nave del fraude donde la ex presidenta del Govern balear y actual presidenta del Congreso, Francina Armengol, almacenó un lote de 1,4 millones de mascarillas fake por las que pagó 3,7 millones de euros a la empresa Soluciones de Gestión, vinculada a Koldo García, mano derecha del ex ministro socialista José Luis Ábalos.

Las mascarillas distribuidas en cientos de cajas permanecen apiladas en esta instalación industrial, propiedad del IB-Salut, desde su compra en mayo de 2020. En su mayor parte están caducadas, si bien nunca fueron distribuidas porque en lugar de ser las FFP2 ofrecidas por la compañía vinculada a la trama de corrupción del caso Koldo, resultaron ser quirúrgicas, después de los análisis realizados por el Ejecutivo balear y cuyo resultado se conoció un mes después de haber sido abonadas.

En un primer momento, fueron almacenadas en las dependencias del antiguo y clausurado hospital de Son Dureta de Palma, hasta que a mediados de la pasada legislatura fueron trasladadas a este almacén de suministro del Servicio de Salud balear, situado en el polígono industrial de la localidad mallorquina de Marratxí.

Al final del vídeo que acompaña esta información se puede ver cómo eran las mascarillas falsas adquiridas por Francina Armengol, que en principio iban a estar destinadas a la población civil y que nunca fueron utilizadas, dejando que caducaran.

El jefe de Logística que custodiaba estas instalaciones alertó a la dirección socialista del IB-Salut, liderada por la consellera Patricia Gómez, durante al menos dos ocasiones de que el lote de mascarillas estaba a punto de caducar y que era necesario darles salida antes de que se volvieran totalmente inservibles.

A pesar de estas advertencias la dirección de Política Sanitaria del Govern de Armengol miró para otro lado y optó por abandonar a su suerte al lote, pese al millonario pago realizado a la empresa clave del caso Koldo. Ahora, una vez judicializado ya este escándalo, todo apunta a que seguirán allí almacenadas hasta que el juez determine cuándo se pueden destruir estos lotes fraudulentos.

Una de las incógnitas que quedan por despejar en este presunto caso de corrupción es por qué el Govern de Armengol no procedió a deshacerse de las mascarillas, dado que el anterior Ejecutivo socialista no presentó la reclamación a la empresa Soluciones de Gestión hasta tres años después de su adquisición.

No contento con ello, en agosto de 2020 el director general de la Conselleria de Salud, Juli Fuster, pareja de la consellera Patricia Gómez, le firmó a la empresa de la trama del caso Koldo un certificado de conformidad con el estado de las mascarillas. Un documento que a la empresa le sirvió para firmar nuevos contratos con otras administraciones autonómicas, como el caso de Canarias.

Hay que recordar que el Govern de Francina Armengol admitió que pagó los 3,7 millones por las mascarillas fake «independientemente del resultado de los análisis» sobre su calidad, su estado, o si cumplían o no con la normativa sanitaria. Un extremo éste que se demostró que no se daba, una vez adquiridas a la empresa Soluciones de Gestión.

«Se nos planteó tener un stock de mascarillas para su posible distribución a la población civil y dichas mascarillas podían cumplir ese objetivo independientemente del resultado del análisis». Así se indica en el informe del subdirector de la Central de Compras y Logística, Antonio Mascaró, fechado el 6 de julio de 2023 (último día de Francina Armengol al frente del Ejecutivo balear) reclamando tres años después a la compañía, una indemnización de 2,6 millones, y no de 3,7 que era lo pagado. Un total de 1,1 millones menos que lo pagado y que era la diferencia de valor entre las mascarillas FFP2 ofrecidas y las quirúrgicas enviadas.