Imprenta Bahía: el referente balear en industria gráfica
María Socías conforma junto a sus dos hermanos la segunda generación de esta empresa familiar
"Apreciamos a los clientes y queremos que estén contentos con nuestro servicio. Esta es nuestra política"
La trayectoria de Imprenta Bahía aparece recogida en el libro Empresarios con Valor II, editado por ASIMA
La historia de Imprenta Bahía arranca hace 54 años en Llucmajor cuando los padres de María Socías decidieron montar un negocio. Su padre era músico y observó que las salas de fiestas utilizaban impresos. Vio la oportunidad y se lanzó a comprar una máquina de impresión tipográfica marca Marinoni, que instaló en su garaje.
«Por las noches iba a tocar y por las mañanas imprimía», explica esta empresaria sobre los inicios de este negocio familiar en el que trabajan también sus dos hermanos, Guillermo y Gari.
La trayectoria de Imprenta Bahía aparece recogida en el libro Empresarios con Valor II, editado por ASIMA y que narra las experiencias de los empresarios de los polígonos industriales de Son Castelló y Can Valero.
El padre de María Socías pasó de ser músico a impresor, siempre con el apoyo de su mujer, Francisca. Empezaron en el garaje, luego se marcharon al Arenal y finalmente en 1995 se trasladaron a Son Castelló.
Esta mujer y sus hermanos son los gestores de Imprenta Bahía y reconoce en el libro que no se vio como empresaria hasta que sus padres se jubilaron y les dijeron: «Ahí os quedáis y os encargáis vosotros».
María empezó a trabajar en el negocio familiar con 19 años. «Estuve un tiempo en la papelería aprendiendo a atender clientes. Era muy importante para quitarnos los humos de encima. Luego trabajé en la imprenta, cubríamos las vacaciones de los empleados».
«En una empresa tan familiar como la nuestra, cada día es un aprendizaje tanto a nivel empresarial como familiar, es un cambio constante», asegura. Cuenta que, además de las crisis económicas que han vivido, ahora están en una época que ella llama de «crisis antipapel».
«Las imprentas son empresas que desde siempre han reciclado, nos vamos adaptando y aprendiendo cada día. Todo ello sirve para obtener certificados de medio ambiente, buscar productos nuevos, maderas y buscar más clientes», afirma.
María Socías cree que se debería concienciar a la gente de que el papel no es malo si se usa con racionalidad. «Muchas veces el cambio de papel por una tablet es peor para el medio ambiente», asegura.
Explica que sus padres, los fundadores de la empresa, lo hicieron muy bien. «A los 55 años contrataron un consultor y prepararon el cambio generacional, cada uno en su sitio y todo muy bien preparado. Y ahora entra otro cambio generacional».
Presencia en México
Gari y María están en Mallorca y Guillermo está entre Mallorca y Playa del
Carmen. En México trabajan desde hace diez años para servir a sus clientes
de Mallorca, principalmente hostelería. «Allí necesitaban un proveedor y
nos instalamos en Playa del Carmen». Aparte de clientes de Mallorca también tienen muchos clientes de allí. «Ya nos conocen», asegura.
Esta empresaria reconoce que en un negocio familiar «tienes que aprender a vivir con la familia en la empresa y en casa y eso es difícil». Pero María Socías le saca la parte positiva y entre las cosas buenas está «el ser una piña, y cuando viene una urgencia y un problema, todos estamos allí. Es una gran ayuda y es una fuerza importante en las empresas familiares».
A esta empresaria le encanta su trabajo. «Te estresa, te agobia, te pones histérico, pero ver lo que has hecho, recompensa», apunta. Siempre se
cambiarían cosas, expresa, «pero tendría que pensarlo mucho. No soy tan drástica».
«Queremos que los clientes estén contentos»
El ADN de esta empresa es tratar a los clientes como parte de la familia. Intentan mantener los mismos proveedores, «si cumplen». «Apreciamos a los clientes y queremos que estén contentos con nuestro servicio. Esta es nuestra política: que el cliente esté satisfecho con Imprenta Bahía. Nada más».
No tienen ni una máquina de cuando empezaron sus padres. «Siempre hemos estado a la última, nos han conocido por nuestra calidad y seriedad en la empresa».
Cuenta que sus hijos no han seguido con la parte de artes gráficas y que siempre les ha aconsejado que estudien lo que les guste. Conocen el negocio y saben que si en un momento determinado tienen que apoyar a la empresa, ahí estarán. «La estructura familiar la tenemos muy clara. Y creo que es la fortaleza que tiene Bahía, el personal y la familia».
Estar en el polígono Son Castelló ha dado alas a Imprenta Bahía. «Poder estar aquí hizo que pudiéramos crecer en todo», asegura, para añadir que en su sector las nuevas tecnologías les obligan a tenerse que modernizar, adaptar y maximizar los procesos.