Un hospital público de Mallorca lleva 3 días sin duchar a enfermos terminales por falta de agua caliente
Grietas en multitud de estructuras, hacinamientos de basuras y excrementos de palomas son otras deficiencias del Joan March
"Hay techos que se van a caer, tuberías rotas. Un día pasará una desgracia", denuncian usuarios
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Un hospital público de cuidados paliativos de Mallorca lleva tres días sin duchar a los enfermos por falta de agua caliente. Se trata del Hospital Joan March, ubicado en la localidad de Bunyola, en el que están ingresados más de un centenar de usuarios, en su mayoría pacientes terminales.
Según ha podido saber OKDIARIO, los trabajadores del centro sanitario llevan varios días teniendo que lavar a los enfermos con paños de agua fría debido a que no hay agua caliente para bañarles. También se han visto obligados a utilizar pequeños botes de orina -totalmente higienizados- que llenan de agua para luego lavar la cabeza, las axilas y las partes íntimas de los pacientes.
Una grave y precaria situación que evidencia la dejadez total en la que se halla este centro público hospitalario por parte de las instituciones competentes, en este caso la Conselleria de Salud del Govern de la socialista Francina Armengol, que no actúa con contundencia. Y es que el Hospital Joan March no dispone de un servicio de mantenimiento que dé respuesta inmediata a anomalías como ésta.
Que más de cien pacientes, la mayoría en cuidados paliativos, estén tres días sin poder bañarse con agua caliente no es la única deficiencia que presenta el hospital. Un cúmulo de desperfectos en las infraestructuras del centro ratifican que esta última incidencia no responde a un caso aislado.
Grietas y humedades en multitud de estructuras (suelos, paredes, váteres, etc.), hacinamientos de basuras y electrodomésticos, montones de excrementos de palomas, jardineras y maceteros rotos, puertas y camas destrozadas o agujeros en el vallado son algunas de las muchas deficiencias que presenta el edificio del centro sanitario público ubicado en la carretera Palma-Sóller. Unos deterioros que desde hace meses soportan los más de 200 empleados públicos del Hospital Joan March.
«No arreglan las cosas que se estropean, el hospital está para cerrarlo ahora mismo. Hay techos que se van a caer, tuberías rotas. Un día pasará una desgracia», denuncian usuarios de este hospital.
Sin duda, los mayores damnificados de tanta precariedad son claramente los pacientes ingresados, ya que la mayoría sufre enfermedades muy graves que requieren de cuidados paliativos. Son personas que no sólo necesitan un tratamiento sanitario especial, sino también un entorno lo más adecentado posible, algo que reclaman los familiares de los enfermos y también los trabajadores del propio hospital.
Cabe recordar que el pasado verano el Govern balear y particularmente el Consorcio de Transportes de Mallorca (CTM) suprimió el transporte público nocturno al Hospital Joan March, lo que desencadenó un serio quebranto a los usuarios de la línea 303 que conecta este centro hospitalario con la capital balear.
Los usuarios más perjudicados por esta decisión fueron los alrededor de 200 empleados públicos del centro, además de los familiares y allegados de los enfermos ingresados.
No obstante, hace tres semanas CTM restableció este servicio de transporte nocturno gracias, en gran medida, a las informaciones publicadas por OKDIARIO en las que trabajadores del centro sanitario pedían al Ejecutivo autonómico que se recuperase de inmediato esta línea dado que a partir de las diez de la noche no se podía regresar a Palma.