Fracasa el plan del Ayuntamiento de Palma para suplir la falta de policías con vigilantes privados
Ninguna empresa de seguridad se ha presentado a la convocatoria
La seguridad privada se iba a destinar a la vigilancia de playas y parques durante esta temporada veraniega
Palma pierde 50 policías en cinco años y es la quinta ciudad más insegura de España
El Ayuntamiento de Palma que dirige el alcalde socialista José Hila, con escasez de efectivos policiales en plena temporada turística, ha fracasado en su intención de contratar seguridad privada para la vigilancia de playas y parques, al no presentarse ninguna empresa y quedar desierta la adjudicación del concurso convocado el pasado mes de marzo.
La iniciativa contaba con un presupuesto de 150.000 euros y podían optar todas las empresas de seguridad interesadas en ofrecer este servicio complementario a las labores de vigilancia y control, hasta ahora en manos exclusivas en la vía pública de la Policía Local.
El polémico concurso impulsado por la concejala socialista de Seguridad Ciudadana, Joana Maria Adrover, estaba encaminado a detectar el incumplimiento de la normativa Covid en zonas de grandes aglomeraciones y aligerar el servicio policial, lo que permitiría atender de forma más ágil otras tareas cotidianas de la Policía Local.
El Consistorio contaba con los informes jurídicos necesarios del departamento de Intervención, además de la pertinente autorización de la Delegación del Gobierno y de la Policía Nacional en las Islas. Entre otras actuaciones que podrán realizar los vigilantes privados, figuraba el control de los parques de la ciudad e incluso zonas de botellón en los polígonos.
Esto iba a permitir, en teoría, que las patrullas policiales que hacen ronda por estos espacios públicos puedan destinarse a otras actuaciones del 092.
Un servicio que iba a ser complementario al que realizan los agentes de una Policía Local con notable escasez de efectivos este verano, el primero de la vuelta a la normalidad después de dos años de pandemia y con miles de turistas y visitantes en las playas y centro de la capital balear.
Baste indicar que que como publicó este diario digital, la capital balear ha perdido 50 policías en cinco años, es la quinta ciudad más insegura de España y sólo cuenta con 600 efectivos sin contar mandos, cuando hace 20 años y con 120.000 habitantes menos, tenía 1.000.