Ésta es la foto que desde este martes estará colgada en el vestuario del Mallorca

Ésta es la foto que desde este martes estará colgada en el vestuario del Mallorca y que permanecerá allí hasta el partido de vuelta de las semifinales de Copa de la próxima semana. La imagen de Mikel Merino mandando callar al estadio de Son Moix tras marcar el 1-2 indigna al mallorquinismo y va a servir para que la plantilla se juramente para dejar a la Real Sociedad fuera de la final de la Copa del Rey.

Más allá del desastre que montó González Fuertes no gustaron determinadas actitudes de los jugadores de la Real Sociedad y la plantilla del Mallorca se siente muy herida en su orgullo porque entiende que no se la trató con equidad y que el rival cruzó la línea. En consecuencia la motivación ante la vuelta de las semifinales de Copa es máxima y ese es ahora mismo el objetivo prioritario de todos, con permiso por supuesto del partido del sábado en Vitoria ante el Alavés de Luis García Plaza.

El malestar en el vestuario es evidente y llueve sobre mojado con la Real Sociedad porque aún se recuerda el surrealista gol anulado la pasada temporada a Amath en Anoeta y que hubiera supuesto el empate. Por cierto, que el árbitro que no le dio validez a un tanto absolutamente legal fue precisamente Ortiz Arias, el mismo que ayer estuvo a cargo del VAR en el Mallorca-Real Sociedad y que no observó ningún tipo de acción punitiva en el origen de los dos goles donostiarras, que vinieron precedidos de sendas faltas sobre Muriqi, la primera de ellas absolutamente escandalosa.

Todo se junta para que el partido del martes 27 en San Sebastián sea el más importante de la temporada, no sólo porque está en juego una clasificación para la final de la Copa del Rey, sino también porque se le tienen muchas ganas a una Real Sociedad a la que no se le gana un partido desde 2012. Ya toca, y en el mejor momento posible.

A nivel de afición la indignación es también evidente, como puede comprobarse en las redes sociales. La foto de Merino mandando callar al estadio está circulando como la pólvora y aunque las reacciones no son reproducibles no resulta difícil imaginarse el tono de las mismas. La Real Sociedad se ha convertido en un enemigo al que hay que derrotar sí o sí y con este talante se va a afrontar el choque de vuelta de la semana que viene.