1-2. El Mallorca cae víctima de un arbitraje frenopático

El Mallorca cae en el descuento ante la Real Sociedad víctima de un arbitraje frenopático de González Fuertes. La actuación del colegiado asturiano, que la pasada temporada ya montó un espectáculo semejante ante el Betis en Son Moix, no sólo fue surrealista, sino tremendamente parcial. El gol donostiarra vino precedido de una falta previa y la expulsión de Raíllo no tiene perdón. Además, llueve sobre mojado con él: de diez partidos en los que se lo ha encontrado enfrente el equipo de Aguirre sólo ha podido ganar en uno, aunque lo de esta tarde supera todos los registros posibles.

La banca saltó a los tres minutos de la forma más espectacular posible, tras un saque de banda que Larin tocó con el muslo para que Antonio Sánchez, tras acomodarse el balón, soltase desde la corona del área un zurdazo al que no llegó Remiro, que reaccionó demasiado tarde. Segundo gol consecutivo del centrocampista mallorquín en plenas negociaciones para su renovación por las tres próximas temporadas.

El gol convulsionó el partido y obligó a la Real Sociedad a asumir un riesgo que no había calculado, pero que estuvo a punto de darle frutos muy pronto cuando un pase de Take Kubo en el interior del área fue rematado por Zubimendi, pero por suerte para los bermellones el balón fue justo a donde se encontraba Rajkovic, que resolvió con acierto.

El Mallorca tomó nota y dio un paso atrás sin meterse en la portería, pero protegiendo un resultado que valía su peso en oro. El movimiento consiguió contener a la Real Sociedad, que se quedó con el japonés Kubo como único recurso para superar a una defensa muy firme que, por supuesto, no se esperaba lo que iba a suceder a los 37 minutos, cuando de manera increíble González Fuertes se inhibió de una clarísima falta cometida sobre Muriqi que acabó con una contragolpe que culminó Kubo con un disparo ante el que no puso la mano fuerte Rajkovic. De nada sirvieron las protestas de los jugadores bermellones porque tanto el árbitro en el campo como Ortiz Arias en el VAR le dieron validez a un gol que nunca debió haber subido al marcador.

El espectáculo denigrante de González Fuertes no acabó ahí. Ni mucho menos. Dejó sin sanción una clara falta sobre Rajkovic que pudo haber costado gol, se lo permitió todo a la Real Sociedad y, para culminar una primera parte surrealista, le mostró dos tarjetas amarillas consecutivas a Raíllo, al que tuvieron que sujetar de camino a los vestuarios para que el asunto no pasara a mayores. Un escándalo absoluto que enervó a todo el estadio, puesto en pie para despedir como se merecía a un árbitro cuya permanencia en Primera División es un atentado contra la lógica.

Con un futbolista menos el Mallorca no tuvo más remedio que defenderse como pudo ante un enemigo que aprovechando su superioridad se fue a por el partido desde el inicio de la segunda parte, obligando a los de Aguirre a un enorme desgaste defensivo del que estuvo a punto de sobrevivir, pero cuando el partido agonizaba, en el minuto 93, Mikel Merino cabeceó un centro desde la izquierda y le dio a la Real Sociedad una victoria en la que tiene mucho que agradecerle a González Fuertes, que culminó su obra expulsando a Toni Amor.

Real Mallorca: Rajkovic (1), Gio (2), Valjent (1), Raíllo (1), Nastasic (1), Jaume Costa (1), Samú Costa (1), Antonio Sánchez (2), Dani Rodríguez (1), Larin (1) y Muriqi (1). Morlanes (1) por Antonio Sánchez (63′), Abdón (1) por Larin (63′), Lato (1) por Jaume Costa (79′), Sergi Darder (1) por Dani Rodríguez (79′)

Real Sociedad: Remiro (1), Traoré (1), Zubeldia (1), Le Normand (1), Galán (1), Zubimendi (1), Mikel Merino (1), Zakharyan (1), Kubo (2), Brais Méndez (1) y Sadiq (1).  Pacheco (1) por Zubeldia (63′), Barrenetxea (1) por Zakharyan (63′), André Silva (1) por Sadiq (63′), Turrientes (1) por Brais Méndez (72′)

Árbitro: González Fuertes (0). TA Antonio Sánchez, Nastasic, Rajkovic, Samú Costa, Le Normand, Zubeldia, Pacheco. TR Raíllo 45+4

Goles: 1-0. Min.3: Antonio Sánchez; 1-1. Min.37: Kubo

Incidencias: 18.513 espectadores en Son Moix. Antes de comenzar el partido se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento ayer del ex-presidente del Mallorca Bartolomé Beltrán.