El enchufismo salpica al Govern de Armengol de principio a fin en sus dos legislaturas en Baleares
Dimite el director general de Armengol condenado por no abstenerse en una oposición que aprobó su hija
Condenan a un director general de Armengol por no abstenerse en una oposición que aprobó su hija
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El enchufismo salpica al Govern de Armengol de principio a fin en sus dos legislaturas en Baleares. En julio de 2015 nada más aterrizar en el cargo la actual presidenta socialista del Ejecutivo balear, estallaba el escándalo tras hacerse público el nombramiento de Juli Fuster, pareja sentimental de la consellera socialista de Salut, Patricia Gómez, como director general del IB-Salut.
Un caso de nepotismo, entonces sin precedentes, pero posteriormente igualado por otros múltiples ejemplos que se han hecho públicos a lo largo de estos años bajo el silencio de sus socios de gobierno, los independentistas de Més y los autoproclamados regeneradores de la vida política de Podemos.
Ahora en el tramo final de su segunda legislatura al frente del Consolat de Mar, se produce la dimisión de Fuster (la hará efectiva el próximo lunes) por haber intervenido en unas oposiciones en las que obtuvo plaza su hija, y en las que él, recusó a uno de los aspirantes al puesto.
Si en el verano de 2015, y contra viento y marea, Armengol mantuvo a Fuster en el cargo, pese a que hasta el propio Parlament aprobó un mandato instando a su cese o dimisión que el Ejecutivo incumplió, ahora no ha sido así, y se ha materializado la primera dimisión por un escándalo político de un alto cargo socialista en los siete años que Armengol lleva presidiendo el Govern balear.
Los nervios en las filas socialistas empiezan a florecer y la incertidumbre electoral es manifiesta, a poco más de 10 meses para pasar por las urnas.
Fuster ha sido el primer cortafuegos, de una consellera de Salut recientemente casada con Fuster con el que lleva ya años de relación sentimental y que, difícilmente, podría desconocer lo sucedido en esas oposiciones, donde la hija de su pareja obtuvo la plaza.
Gómez tendrá que dar explicaciones en el Parlament, todo apunta que a la vuelta del próximo curso político, dada la contundencia del auto judicial que descalifica la participación de Fuster en esas oposiciones, donde incumplió el deber legal de haberse abstenido como sentencia el juez.
Pero el enchufismo y nepotismo, como recordaban de nuevo este viernes PP y Ciudadanos, tiene una larga trayectoria en el Govern de Armengol con casos escandalosos que se han mantenido en el tiempo.
El de Fuster es uno más, y ahí está el caso, entre otros, de Pau Thomas, hijo del hoy presidente del Parlament, Vicent Thomas que en 2015 fue asesor de la Conselleria de Treball, y en 2019, fue nombrado por Armengol, personal eventual de la Presidencia de las Islas Baleares, en el puesto de trabajo de jefe de la Secretaría de Proyectos, con un salario bruto anual de cerca 50.000 euros.
O los nombramientos de madre e hijo como asesores con salario público, caso de Eduard Soriano, asesor Consejería de Territorio, Energía y Movilidad y Natalia Vives, como asesora del grupo socialista en el Parlament, o el del histórico socialista, Jaume Colom, cuyo hijo fue nombrado asesor del ex senador y ex president, Francesc Antich cuando su padre era secretario técnico de la Conselleria de Territorio del Consell, cuyo hijo fue nombrado asesor del ex senador y ex president balear, Francesc Antich, o el de la diputada balear de Podemos, Antònia Martin, cuya pareja Miquel Capó es el coordinador general de Promoción Económica y Ocupación en el Ayuntamiento de Palma, entre otros casos.
Fuster, pone fin, siete veranos después al primer escándalo del Govern de Armengol que, a buen seguro, no será el último.