La EMT de Palma tiene averiados más de 50 autobuses y 20 chóferes a diario cobran sin trabajar
Los conductores permanecen en la sala de espera toda la jornada porque no tienen vehículos para circular
Los talleres de la EMT no cuentan con tecnología avanzada para repararlos y es el fabricante el que tendrá que hacerse cargo
Las chapuzas del alcalde de Palma: compra un bus eléctrico con dos puertas dobles cuando exigía tres
La EMT de Palma trae de la península el hidrógeno para sus buses al estar cerrada la planta de Lloseta
La EMT de Palma tiene averiados más de 50 autobuses y 20 chóferes a diario cobran sin poder trabajar, por la nefasta gestión realizada por la dirección socialista de la compañía municipal de transportes con el gerente Mateo Marcús aún en el cargo, y el ex concejal de Movilidad y ex presidente de la compañía, ahora en la oposición municipal, Francesc Dalmau.
Mientras en la recta final de la pasada legislatura el ya exalcalde socialista, José Hila, se jactaba de la gestión realizada al haber renovado la flota de vehículos de la EMT incorporando desde la primavera de 2019 un centenar de autobuses nuevos de los 180 de los que dispone la compañía, la realidad a fecha de hoy, es que más de medio centenar de ellos están averiados en las cocheras de la EMT, y no pueden ser reparados por el servicio de talleres, que no cuentan con la tecnología avanzada requerida para arreglarlos.
Por tanto, cuando los vehículos se averían, tienen que ser los mecánicos de las empresas fabricantes, los encargados de su puesta a punto.
Al tener otros servicios y peticionarios en lista, los autobuses de la EMT tienen que quedarse en las cocheras de la compañía en el barrio palmesano del Coll den Rabassa durante días sin poder circular, hasta que le toca el turno para su reparación.
Ahora hay una media de 50 coches averiados, por lo que en estos momentos, más de 20 chóferes esperan a diario en la sala de conductores a la espera de que le asignen un autobús, y por tanto, pasan su jornada cobrando, pero sin poder trabajar, por causas ajenas a ellos.
Ante esta situación la dirección en funciones de la EMT, no ha tenido reparo alguno en poner en circulación autobuses con más de 20 años de antigüedad que ya estaban retirados del servicio por su mal estado. Algunos de ellos con altavoces con los cables colgando, otros que salen sin máquinas de cobrar al mantenerse la gratuidad del transporte público, y parte de ellos, sin conexión con el centro de control (SAE).
Una situación sonrojante para cualquier gobierno municipal, menos para la dirección saliente de la EMT de Palma, que no tiene respuesta y cuyos dirigentes se van echando la culpa unos a otros por lo que está sucediendo. Si la semana pasada eran unos treinta los que permanecían en cocheras, ahora ya hay acumulados más de medio centenar, dado que los concesionarios no tienen posibilidad de dar respuesta rápida a las averías.
El número de autobuses parados provoca que la flota en funcionamiento no pueda cubrir de manera adecuada el servicio diario, ya que se requieren en torno a 150 vehículos en horario de mañana, y de tarde noche.
En caso de que la avería afecte al aire acondicionado, como la dirección socialista de la EMT hizo una licitación especial con un concesionario único encargado de subsanar estas deficiencias, sólo puede esta empresa ofrecer este servicio. Por ello, hasta que no se arregla la ventilación, los autobuses quedan en la estacada, ya que no pueden ponerse en circulación, estos días de inicio del verano y con altas temperaturas, dado que carecen de ventanas.