El diputado de Vox Jorge Campos insta al obispo de Mallorca a acoger menas en su palacio
Responde a las manifestaciones de Taltavull en las que instaba a "mirar a la persona con independencia de su origen"
El obispo se decantaba por "tener el corazón abierto, porque son personas": "No podemos partir del rechazo inicial"


El diputado de Vox en el Congreso de los Diputados Jorge Campos insta al obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, a acoger menas en su palacio.
Una propuesta que no es la primera vez que hace Campos a Taltavull,ya que la realizó también el pasado mes de agosto, cuando el Obispado de Mallorca confirmó que estaba ultimando nuevas plazas para ofrecerlas como alojamiento para menas llegados en patera.
«Aconsejo al señor obispo que los acoja en su palacio. A lo mejor así deja de anunciar estas propuestas de efecto llamada. De este modo podrá comprobar, primero, que la mayoría no son menores, y, segundo, la inseguridad que sufrimos los mallorquines a causa de la inmigración ilegal», manifestó en verano Campos en su perfil de Facebook.
Ahora, ha reiterado la propuesta, pero en la red social X: «Solicito al obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, que acoja a los menas en su Palacio» ha manifestado en la red social X el dirigente balear de Vox.
Solicito al obispo de Mallorca @bisbatmallorca , Sebastià Taltavull, que acoja a los menas en su Palacio. pic.twitter.com/X5fGUH6q5c
— Jorge Campos Asensi (@jcamposasensi) October 23, 2025
Taltavull instaba esta semana a la ciudadanía y a los políticos a poner fin a los discursos contra los inmigrantes y a determinadas actitudes que, a su parecer, serían inadmisibles, entre ellos, el «rechazo» o la criminalización que sufrirían por parte de diferentes sectores de la sociedad y de la esfera política.
«Llamarles delincuentes es una calumnia, una acusación muy grave contra gente que ha tenido que marcharse de su casa», afirmó.
El obispo reconocía estar preocupado por este tipo de «rechazo social a personas que vienen con todo su drama» venga de quienes «viven bien y no les falta de nada».
«Después viene la discusión política, si los tenemos que admitir o no, si son irregulares o no… Pero para hay una cuestión de actitud. Los cristianos hablamos de caridad, que no quiere decir beneficencia sino que hay que querer sin esperar que te quieran. Hay actitudes que no podemos admitir de ninguna manera cuando vemos este sufrimiento tan grande», ha subrayado.
Taltavull quiso hacer «una llamada muy clara» a que, «en lugar de discutir hay que mirar a la persona independiente de dónde vienen o de su situación personal». «Hay rechazos que vienen de prejuicios y que provocan un prejuicio para los otros», sentenciaba.
El obispo de Mallorca alertaba de que hay determinados recursos puestos a disposición de las administraciones por parte de la iglesia que no han podido ponerse en funcionamiento debido al rechazo, especialmente contra los inmigrantes, de parte de la ciudadanía.
Fue el caso, puso como ejemplo, del centro para menores extranjeros no acompañados que se preveía habilitar en el convento de Sant Pere, en Calvià, y que pese a estar listo para ello «no se ha podido usar».
«No por una cuestión legal, es más social», ha apuntado Taltavull. Tanto el PP como Vox, que conforman el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Calvià, se posicionaron en contra de la apertura de este espacio.
Taltavull, preguntado al respecto, se ha posicionado contra de la propuesta que los de Santiago Abascal llevaron al Consell de Mallorca (y que no fue aceptada) de que cada municipio sometiera a votación si deseaban albergar un centro de menores inmigrantes.
«Hay que regularlo, no se puede hacer de cualquier manera, pero no es cuestión de si hay voluntad de hacer un referéndum para decidir si los admitimos o no sino de tener el corazón abierto, porque son personas»,.
Finalmente aseguró que en las últimas semanas ha mantenido encuentros con el delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez, para estudiar cómo atender a los inmigrantes que llegan en patera a las costas del archipiélago.
«Ellos están intentado poner una solución, sobre todo en los puertos. Las conversaciones siguen, no es que lleguemos a cosas concretas pero sí ponernos de acuerdo. Lo que no podemos hacer de ninguna manera es partir del rechazo inicial».