Detenido un marroquí de 24 años por patear la cabeza a un hombre para robarle la mochila en Palma

Detenido un marroquí de 24 años por patear la cabeza a un hombre para robarle la mochila en Palma. El agresor fue arrestado por agentes de la Policía Nacional el pasado día 11, como presunto autor de un delito de robo con violencia y hurto.

Según ha informado la Jefatura Superior en Baleares a través de un comunicado, los hechos ocurrieron a las 16.00 horas, en la barriada de Pere Garau, momento en el que entró una llamada en el 091 comunicando que un policía fuera de servicio había observado cómo un individuo había propinado una patada en la cabeza a otro hombre, para luego intentar arrebatarle la mochila y se encontraba realizándole un seguimiento al autor.

Una vez en el lugar, los agentes detuvieron al presunto autor de los hechos e interrogaron a la víctima, que manifestó que se encontraba en la vía pública y, sin mediar palabra, el detenido le propinó una patada en la cabeza e intentó robarle la mochila, forcejeando ambos, evitando que se la pudiera llevar.

Momentos más tarde los agentes fueron requeridos por unas personas, quienes les explicaron que dentro del autobús un joven había arrebatado el móvil a uno de ellos, consiguiendo recuperarlo cuando se disponía a bajar del bus. Poco después, este mismo sujeto se dirigió a otra pasajera con la finalidad de sustraerle el móvil. Ésta agarró su teléfono con fuerza y evitó que se lo robara. El ahora detenido resultó ser el autor de los hechos.

Es por tales motivos, por lo que los agentes procedieron a la detención del varón, como presunto autor de un delito de robo con violencia y hurto.

La Policía Local de Palma, por su parte, investiga a un hombre, de origen español y 39 años, por un presunto delito contra la seguridad vial tras dar positivo en cocaína y benzodiacepinas después de un accidente de tráfico.

Los hechos ocurrieron el pasado 5 de marzo sobre las 18.20 cuando se produjo un accidente entre dos coches, sin heridos, cerca de la calle Aragón de Palma. Según ha informado la Policía Local en una nota de prensa, uno de los vehículos colisionó con otro que se había detenido en un paso de peatones.

Cuando llegaron los agentes al lugar, uno de los dos conductores presentaba síntomas de haber ingerido drogas. Así, las pruebas de alcoholemia fueron negativas y las de detección de drogas dieron un resultado positivo en cocaína. Ante ello, se realizó un análisis de sangre en el Hospital Universitario de Son Espases que confirmó la presencia de cocaína y benzodiacepinas en su cuerpo.

Con todo, el conductor fue informado de su condición de investigado por un presunto delito contra la seguridad vial. Según han detallado, esta conducta puede acarrear penas de hasta seis meses de prisión, hasta 12 meses de multa, hasta 90 días de trabajos en beneficios de la comunidad y, en todo caso, hasta cuatro años de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores.

También en este caso en materia de tribunales, un Tribunal de apelación de Leeuwarden (Países Bajos) ha absuelto al principal acusado por la muerte de un joven holandés en S’Arenal (Mallorca) en 2021, por falta de pruebas.

Así ha informado el poder judicial holandés tras el fallo, hecho público este jueves. El incidente tuvo lugar la madrugada del 14 de julio de 2021 en el Arenal. Carlo H., de 27 años, recibió varias patadas en la cabeza, entró en coma y murió cuatro días después en el Hospital Son Espases.

La sentencia anula la condena de siete años de cárcel por homicidio impuesta a Sanil B., de 20 años, apreciando «inconsistencias» en la prueba de cargo.

La resolución considera que las declaraciones incriminatorias del testigo que señalaba a Sanil B. como autor del golpe mortal «no están respaldadas por otras declaraciones de testigos», además de advertir «limitaciones en el interrogatorio español».

Otro de los principales indicios en su contra fue el hallazgo de ADN de la víctima en el zapato de Sanil B. Sin embargo, para el Tribunal, este hecho «no es automáticamente» una prueba de su autoría, porque no se ha podido determinar «cómo acabó el ADN de C.H. en el zapato del sospechoso», aceptando que son posibles otros escenarios que conducirían a ese mismo resultado.