CAEB se marca la seguridad laboral y el bienestar mental de los trabajadores como una de sus grandes metas
"Las empresas que prestan atención a la salud física, emocional y mental de sus trabajadores son en escenarios de bienestar laboral"
Explican que la tasa de absentismo en Baleares alcanzó el 5,6% tras el pasado verano
El salón de actos de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) ha acogido el evento ‘Vigilancia de la salud. Reflexiones sobre el modelo actual y desafíos’ en el que se ha apostado por el «fomento de la seguridad, salud y bienestar laboral» de los trabajadores y se han marcado el objetivo de reducir los accidentes laborales de Baleares.
Durante el evento han destacado que las organizaciones que dirigen su gestión hacia el modelo de ‘empresa saludable’ y que prestan atención a la salud física, emocional y mental de sus trabajadores «se convierten en escenarios de bienestar laboral, rentabilidad y rendimiento y en organizaciones más competitivas y sostenibles. Si las personas están bien, las empresas funcionan bien».
La jornada, en la que han estado presentes un centenar de asistentes, ha estado presentada por la presidenta de la patronal, Carmen Planas, y se ha contado con la participación del conseller d’Empresa, Ocupació i Energia del Govern balear, Alejando Sáenz de San Pedro, y del médico especialista en Medicina del Trabajo por la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona e investigador del Departamento de Organización de Empresas de la Universitat Politècnica de Catalunya (CERpIE), Carles Salas Ollés.
La presidenta de Caeb, Carmen Planas, ha recordado que han pasado casi 30 años desde la última ley de prevención de riesgos laborales, por lo que ha destacado que «aunque hemos avanzado mucho, aún tenemos grandes retos por delante, entre ellos alcanzar un cambio cultural como sociedad. Los índices de siniestralidad laboral y de absentismo evidencian que algo está fallando y nos deben mover a impulsar entre todos un salto cualitativo. El compromiso general de las empresas y de las personas de manera individual son esenciales para ese cambio».
Por otro lado, ha explicado que la tasa de absentismo en Baleares alcanzó el 5,6% tras el pasado verano, subiendo medio punto en el último año, por lo que ha asegurado que «debemos entender la vigilancia de la salud como una herramienta imprescindible y eficaz en la gestión de las plantillas a la hora de evitar, prevenir y detectar enfermedades, así como las lesiones relacionadas con el trabajo, además de mejorar la satisfacción y reducir el absentismo laboral que es, sin duda, un gran problema que preocupa, y mucho, al tejido empresarial de estas Islas».
Por su parte, el conseller d’Empresa i Ocupació, Alejandro Sáenz de San Pedro, ha subrayado que “para prevenir debemos conocer primero y comprender mejor el impacto que el trabajo tiene sobre la salud, de tal forma que sea posible mejorar las condiciones de trabajo. La vigilancia de la salud nos dice cuáles son los problemas, su alcance o hacia dónde debemos enfocar las soluciones. Pero también tiene que servirnos para discernir lo bien o mal que han funcionado las soluciones anteriores y si a lo largo del tiempo hay una mejora».
En relación a esto, el conseller popular ha asegurado que desde el Govern que preside la popular Marga Prohens «tenemos que facilitar a las empresas y a los trabajadores todas las herramientas posibles para garantizar que el bienestar laboral es una prioridad».
La patronal CAEB lleva más de 20 años trabajando en esta línea y este año seguirá contribuyendo activamente a los objetivos de la Estrategia Autonómica de Salud Laboral 2023-2027, más concretamente, en tres de ellos: la reducción de las lesiones musculoesqueléticas, la atención a los factores psicosociales y el impulso a prácticas eficaces para el abordaje de la salud mental en las organizaciones.
La vigilancia de la salud permite conocer los impactos que tiene el trabajo sobre la salud (física, mental y social) de las personas para mejorar las condiciones de dicho trabajo. Tiene una doble finalidad. A nivel individual, permite la detección precoz de daños en la salud de las plantillas, identificar riesgos y corregir conductas y hábitos perjudiciales. A nivel colectivo, permite disponer de una valoración del estado de salud global de los trabajadores, alertar sobre situaciones de riesgo, incorporar el plan de prevención y evaluar su eficacia.