Bartolomé del Amor cuenta con Xisco Fuster sus triunfos y algún fracaso en ‘El Minotauro nunca duerme’

El comandante de la Guardia Civil y ex jefe de la Policía Judicial en Baleares, Bartolomé del Amor, ha publicado recientemente junto al periodista Xisco Fuster el libro El Minotauro nunca duerme. En este libro se relatan de forma novelada algunos de los crímenes que más impacto han tenido en la sociedad mallorquina y que fueron investigados por Bartolomé del Amor. Los primeros capítulos del libro Bartolomé del Amor y Xisco Fuster los dedican a la investigación del asesinato de Ivonne O’Brien, un caso que sigue sin resolverse.

La desarticulación de una banda de albanokosovares, la operación Kraken o la violación y asesinato de Mari Carmen del Salto  y otros muchos casos sí que fueron resueltos por la Policía Judicial que dirigía Bartolomé del Amor y que se cuentan en el libro.

PREGUNTA.-Fruto de su larga trayectoria en la lucha contra el crimen ha escrito junto al periodista Xisco Fuster el libro El Minotauro nunca duerme. ¿Cómo surgió la idea de este libro?

RESPUESTA.-Este proyecto es muy curioso. Xisco Fuster quería escribir una novela negra sobre un asesinato. La novela se iniciaba en el mirador Ricardo Roca de Estellencs. Xisco Fuster se puso en contacto conmigo porque él lo que no quería era equivocarse y quería saber qué se hace cuando aparece un cadáver, cómo se investiga, cuál es el papel del juez, quiénes aparecen primero en la escena del crimen. Tuvimos varias reuniones y le di respuesta a todos los interrogantes que él tenía aportando mi experiencia. Cuando vio los hechos en los que yo había participado se le ocurrió que escribiéramos el libro juntos y en lugar de hacerlo sobre un crimen ficticio habláramos sobre crímenes que habían sucedido y que tuvieron gran resonancia en la sociedad. Después entrevistamos a un psicólogo, a la hermana de una víctima, precisamente la hermana de María del Carmen del Salto, y así fue surgiendo el libro.

P.-¿Y por qué el título de El Minotauro nunca duerme?

R.-Tiene ese título precisamente porque, como se ve en el libro, los seres humanos tenemos bajas pasiones y el minotauro representa lo peor del hombre y cómo podemos llegar a ser malos y pasarnos al lado oscuro de la vida.

P.-¿Se ha visto en alguna ocasión atrapado en un laberinto como el minotauro?

R.-Bueno, en una vida bastante intensa como la que yo he llevado podría decirse que sí. Ha habido asesinatos que no he esclarecido. Podría decirse que te encuentras a veces en un verdadero laberinto del que no sabes salir y esto después de horas y horas de servicio, de gestiones, de mal comer, de mal dormir. Y un ejemplo es el caso del Ivonne O’Brien, que sale en el libro.

P.-En realidad buena parte del libro se dedica al asesinato de Ivonne O’Brien. 

R.-Xisco, con buen criterio, eligió este crimen porque no está esclarecido. Al no estar esclarecido se invitaba al lector a que vea todo lo que se pudo hacer, que fue mucho, en este asesinato. Además, fue un asesinato absolutamente cruel. El asesino le cortó la mandíbula a Ivonne, le cortó los pechos, le introdujo un revólver de juguete en la vagina, escribió con sangre en la pared. Eran cosas que no habíamos vivido antes . Ninguno de los investigadores habíamos conocido un crimen tan horrendo.

P.-¿Dónde sucedió este crimen?

R.-En Alcúdia. Era el año 2000. Se investigó muy a fondo. Hubo sospechosos pero la sospecha no es suficiente para detener a alguien.

P.-También hablan en el libro de la operación Kraken.

R.-Era una banda que cometió 22 asaltos a domicilios. Un grupo perfectamente organizado de militares y vigilantes. A los cinco meses ya sabíamos quiénes eran, pero no teníamos suficientes pruebas. La fiscal y el juez me preguntaron en repetidas ocasiones sobre la investigación y vieron que no había suficientes indicios para detener a los miembros de la banda. Luego resultó que la operación Kraken ha sido una de las más brillantes que se han realizado en mi etapa de jefe de la Policía Judicial.  Los robos se inician con asaltos a chalets donde se maniata al vigilante si lo hay y a las víctimas. Los autores aparecen con un fusil de asalto y son muy violentos. Entonces pesamos que en la banda no sólo había vigilantes, sino también militares. Hay un asalto el 24 de agosto en el chalet de la propietaria de Air Europa, María José Hidalgo. Maniatan al conductor pero María José Hidalgo no estaba. Estaba su hermano, que se refugia en una habitación donde no es visto. Después, al día siguiente, vuelven a asaltar un chalet de Costa de Blanes, luego un asalto en la finca Son Gual. Hubo tiros. Y así hasta sumar 22 robos con violencia e intimidación.

P.-¿Y se resolvió?

R.-A todo lo contado se une que se están utilizando fusiles de asalto, un fusil que había sido robado durante unas maniobras en la Base General Asensio. La investigación duró casi un año y medio y se pudo detener a la banda gracias en parte a la pista del fusil de asalto, que finalmente se recuperó.

P.-En el libro El Minotauro nunca duerme también destacan el desmantelamiento de una banda de Albanokosovares.

R.-Sí. Fue una lucha muy importante contra las bandas de albanokosovares. Cuando se produce la guerra de Yugoslavia, hay guerrilla albanokosovar. Albania apoyaba a Kosovo. La mayoría de habitantes de Kosovo son albaneses. La guerrilla albanokosovar luchó contra Serbia y la financiación de la guerrilla se financia con la creación de algo parecido a un ejército que se dedicaba al robo por toda Europa. Era una banda totalmente jerarquizada  y estaba especializada en el robo en empresas mediante el procedimiento del butrón. Tenía todo tipo de medios pare reventar las cajas fuerte y para inhibir las alarmas. También asaltaban chalets por las noches cuando la gente dormía. Utilizaban cloroformo  y robaban relojes, dinero, joyas, etcétera.

P.-¿Esta banda actuaba por toda Mallorca?

R.-Por toda Mallorca, por toda España y por toda Europa.

P.-¿Y cómo la desmantelaron?

R.-En colaboración con la Policía Nacional se detuvo una banda que había asaltado aproximadamente más de 40 empresas. Había un núcleo duro de albanokosovares que estaba radicado en Madrid y sabíamos la calle perfectamente. Otro en Alicante.