Alertan de que el número de mujeres sin techo en Mallorca va en aumento cada año
Denuncian que "no se puede quedar gente en la calle cuando hay viviendas vacías"
Aseguran que los que viven en barracas, caravanas, en asentamientos o en viviendas cedidas son la parte más invisibilizada
Diferentes entidades que forman parte del Área de Pastoral Caritativa y Social de la Iglesia han reclamado que el derecho a una vivienda sea una prioridad política para las Administraciones y poderes públicos. Además, han alertado que han atendido a 800 personas sin techo en 2o22, un número que va en aumento cada año, y que cada vez hay más mujeres afectadas por el problema del ‘sinhogarismo’.
Por otro lado, han recordado que cuando no hay un techo se vulneran otros muchos derechos fundamentales como «el derecho al agua, a la higiene, a la seguridad, la alimentación, el uso de las tecnologías y el derecho a la salud física y mental».
Es la denuncia que hacen estas entidades como la Fundación Social La Sapiencia; Pastoral Penitenciaria; Proyecto Estadía; Pastoral de la Salud; Justicia y Paz y Cáritas Mallorca) con motivo del día de las personas sin hogar el próximo 29 de octubre.
Estas organizaciones han hecho especial énfasis en las mujeres, «un colectivo que va en aumento y que no cuenta con recursos públicos adecuados para atender las suya situación de mujer y sin techo». Asimismo, han exigido «más protección para las personas que viven una situación sin hogar, más respeto y buen trato».
El domingo 29 se realizará una lectura de un manifiesto que se hará en la Sede al acabar la eucaristía de las 10.30h, y a las 19.30h en la parroquia de Santo Domingo (Inca). También está previsto una paellada el próximo 26 de noviembre en Binissalem para visibilizar al colectivo de personas sin hogar en la part forana.
Y es que la campaña que ha lanzado Cáritas, llamada «Comparte tu red. No dejes que se queden fuera de cobertura” tiene como objetivo visibilizar la «falta de derechos y la desprotección social que sufren estas personas». También se reclama al conjunto de la sociedad que «amplíe su mirada y que se ponga en el lugar de las personas que viven una situación diferente, personas que tienen un pasado y un futuro».
Por otro lado, estas entidades ha informado que el ‘sinhogarismo’ no solo afecta a las personas que están en la calle. Explican que «el número de personas afectadas por esta realidad varía en función del grado de exclusión residencial que se tenga en cuenta».
De acuerdo con la Tipología Europea de Sin Hogar y Exclusión Residencial (ETHOS) hay cuatro categorías dentro del problema social del ‘sinhogarismo’: en situación de calle, sin vivienda, vivienda insegura o vivienda inadecuada. En relación a esto, manifiestan que «las personas que están en la calle y las que van de alojamiento en alojamiento son la cara más conocida de este fenómeno». Por otro lado, las personas que viven en barracas, caravanas, en asentamientos o en viviendas cedidas son la parte más invisible del ‘sinhogarismo’.
Denuncian la situación de emergencia en Baleares
Teresa Riera, responsable del programa sin techo de Cáritas Mallorca, ha hablado que el objetivo de la campaña se hacer visible, denunciar y sensibilizar que miles personas y familias sufren la vulneración de sus derechos sin que haya una apuesta porque se modifique esta situación.
Desde el proyecto Estadía, Jaume Alemany ha destacado que tiene que haber «flexibilidad en la hora de pedir las exigencias que necesita una vivienda para dedicarlo a la acogida de personas, no se puede quedar gente en la calle cuando hay viviendas vacías».
Por parte de Toni Moyà, director de la Sapiencia, ha alertado de que existe «gente enferma, incluido con enfermedades terminales que piden poder tener un techo porque no pueden acceder a otros lugares»
Por último, Concha Peralta, trabajadora social de Casa de familia, ha denunciado que «el perfil de mujer de las personas sintecho se cada vez más presente, y que son mujeres muy vulnerables y desprotegidas».
El trabajo de Cáritas Mallorca en 2022
Cabe destacar que Cáritas atendió durante el año 2022 a un total de 9.365 personas, 116 más que en 2021, con un presupuesto superior a los 3,8 millones de euros.
La organización en la isla explicó que del total de personas atendidas, 3.671 estaban en situación irregular, mayoritariamente de origen colombiano. Además, destacaron que 823 de los beneficiarios tenían un visado de turista y que esta cifra ha incrementado desde 2021, cuando era de 131 personas.