LA BUENA SOCIEDAD

Ágatha Ruiz de la Prada en Sa Bassa Blanca

ágatha ruiz de la prada

Hace ya muchos años tuve el privilegio de conocer a dos personalidades extraordinarias en todos los sentidos que la palabra, tantas veces utilizada en vano, abarca. Sin excepciones. Tanto Ben Jakober como Yannick Vu han hecho de sus vidas algo excepcional, desde una posición de privilegio que sólo proporciona la inteligencia.

A su alrededor todo parece normal, sin embargo y para fortuna de todos, nada lo es. Sa Bassa Blanca, la sede de su fundación y donde exponen sus colecciones, es un lugar inaudito en el Mediterráneo y todavía hoy, tras tantos años dando servicio a la gran cultura, al mecenazgo y a la generosidad, sigue siendo la gran desconocida.

Ágatha Ruiz de la Prada
Los coleccionistas Ben Jakober y Yannick Vu junto a Ágatha Ruiz de la Prada.

Los Jakober han sabido entender la idiosincrasia de Mallorca y lejos de rechazarla se han puesto al servicio de ella para participar de todo lo que nos hace mejores. Son dos grandes dinamizadores de eso que llamamos cultura y pocos llegamos a entender bien qué es. Lo fundamental, tras muchos años de observación, es la inmersión. Tirarse de cabeza en el lugar que uno elige para vivir y aportar lo que uno pueda.

Ben y Yannick crearon su lugar soñado, un paraíso, obra de uno de los arquitectos más importantes de todos los tiempos, el egipcio Hassan Fathy. Ubicado en Alcúdia, Mallorca, Sa Bassa Blanca es un museo plenamente integrado en la naturaleza, en un entorno protegido y declarado reserva biológica. Llegar hasta él es una auténtica delicia para los sentidos, una inmersión a un mundo sanador que se nutre de todas las bellezas imaginables. Pasear por los distintos pabellones, caminar por sus jardines, jugar con sus esculturas, dejarse sorprender, sentir que se está en un lugar importante, es el mejor de los regalos. No se lo pierdan, puesto que tanto los horarios como demás requisitos facilitan todo.

Ágatha Ruiz de la Prada
La diseñadora con sus prendas expuestas en la muestra ‘Nins’.

Además, un día, todo lo creado por este matrimonio de genios, ídolos de un mundo que habrá que recordar siempre para no olvidar quienes fuimos, será de todos los mallorquines. Quizás entonces entendamos qué significa tener entre nosotros a determinadas personas. Y alabarlas.

En fin, un grupo de privilegiados pudo asistir en la mañana del pasado martes a la inauguración de la nueva Colección de Nins de Francia e Italia en la Sala Aljub del Museo Sa Bassa Blanca, una experiencia inolvidable por su belleza, elegancia y cuidado curatorial. Nunca olvidaré un día en el que estábamos en Formentor en la gomona de Sebastián Escarrer y Marian Bisbal, que son molleros. También estaba Cristina Macaya jr. Benarroch.

Ágatha Ruiz de la Prada
Seis diseños de prendas infantiles creados por la inconfundible Ágatha Ruiz de la Prada.

En un momento dado a alguien se le ocurrió visitar a los Jakober en Sa Bassa Blanca. Sete puso rumbo a la propiedad mientras avisamos al matrimonio, que se mostró entusiasmado con la visita. Como no había muelle donde fondear, tuvimos que echar el ancla y nadar hasta las rocas donde nos esperaban con albornoces y zapatillas. Y de esta guisa visitamos las colecciones, con algunas de las piezas más bellas del mundo. Así son los Jakober y este es el mundo que durante décadas nos han regalado.

El martes la sala nos recibió espléndida, con una cuidada disposición de retratos infantiles de niños nobles y aristócratas, pintados entre los siglos XVI y XIX. Las obras, de procedencia francesa e italiana, estaban magníficamente iluminadas y enmarcadas con gran sensibilidad estética. La composición fue curada con esmero por la artista Yannick Vu, quien contó con la colaboración de Ben Jakober, cofundador del museo.

Ágatha Ruiz de la Prada
Ágatha Ruiz de la Prada, colocando uno de los vestidos expuestos.

La propuesta no sólo nos acercaba a estos retratos históricos, sino que establecía un diálogo encantador con seis diseños de prendas infantiles creados por la inconfundible Ágatha Ruiz de la Prada, añadiendo un contrapunto contemporáneo, colorido y lúdico que invitaba a la reflexión sobre la infancia a través de los siglos. En mi opinión, si alguien es capaz de entender el significado de esta colección llamada Nins, es Ágatha. Si alguien es capaz de entender el concepto Mallorca en su plenitud es Ágatha, si alguien quiere a esta isla es Ágatha. Ya se lo contaré detenidamente.

Yannick Vu, Ben Jakober y la propia Ágatha Ruiz de la Prada nos esperaban en la sala, acogiendo con calidez a los primeros visitantes que comenzaron a llegar alrededor de las 11:30 horas. El ambiente pronto se animó con la presencia de figuras del ámbito cultural, político y artístico: periodistas de radio, prensa escrita y revistas locales, fotógrafos, galeristas y amigos cercanos de los anfitriones.

Ágatha Ruiz de la Prada
Las creaciones de Ágatha expuestas en el Museo Sa Bassa Blanca.

Entre los asistentes destacaron David Barro, nuevo director del museo Es Baluard; Pedro Vidal Monserrat, secretario de Cultura; la alcaldesa de Alcúdia, Josefina Linares, acompañada de varios regidores locales; y Michel Magnier, cónsul de Francia desde 1993 y recientemente nombrado decano del cuerpo consular en las Islas Baleares. También asistió la reconocida galerista Jero Martínez, de la Galería Maior.

Ágatha Ruiz de la Prada
Dos de los invitados a la exposición en el Museo Sa Bassa Blanca.

Por parte del Museo Sa Bassa Blanca, estuvieron presentes los vicepresidentes primero y segundo, Anthonie Stal y el arquitecto Antonio Obrador Vidal. El evento se convirtió en un punto de encuentro entrañable, reuniendo también a amigos personales tanto de los fundadores del museo como de la diseñadora.

No faltaron los brindis, las fotografías y la celebración, que continuó con una comida distendida en el restaurante del museo, La Paloma. Como cierre de la jornada, un grupo más reducido realizó una visita privada a la Galería SoKrates y a la Casa Hassan Fathy, guiados por Ben y Yannick, concluyendo así un día verdaderamente especial cerca de las 16:00 horas, tal y como estaba previsto. La generosidad de este matrimonio amigo no conoce límites.

Lo último en OkBaleares

Últimas noticias