Acusan al independentista Jaume Sastre de practicar una caza de brujas en su sindicato docente UOB

El sindicato docente SIAU (Sindicato Independiente, Autónomo y Unitario) ha cargado en un comunicado contra «la deriva autoritaria y la caza de brujas» practicada en la central Unión Obrera Balear (UOB) por su líder independentista, Jaume Sastre, por lo que un número considerable de ex afiliados y ex simpatizantes de UOB se ha dado de baja en los últimos años, también en los últimos meses, y ha querido formar parte desde los inicios de la nueva organización sindical SIAU.

El motivo, denuncia la dirección de SIAU ,»no es otro que la deriva autoritaria y antidemocrática que han podido constatar y sufrir en la otra formación sindical, ya que su manera de actuar por lo que se ve, no ha variado mucho con el paso del tiempo».

Hay que recordar que SIAU fue la gran revelación de las pasadas elecciones sindicales para el personal docente de la enseñanza pública no universitaria, celebradas el 1 de diciembre, al conseguir quedar tercera en número de votos en el conjunto de las islas (723 votos) y obtener 8 delegados, cinco en Mallorca, uno en Menorca y dos en las Pitiusas.

«¿Cuál fue el detonante que hizo erosionar la convivencia interna en esa formación sindical -UOB-?», se pregunta este joven sindicato, para responder que el conflicto se inició con «una serie de insultos y amenazas que provenían de dos jubilados, entre ellos, Jaume Sastre (el principal dirigente de la sectorial de enseñanza de UOB), hacia un grupo mayoritariamente de jóvenes que eran afiliados del sindicato en cuestión».

«Estos insultos y amenazas», precisan en el escrito, «no tenían otra finalidad que despreciar otras opiniones y querer imponer a cualquier precio el criterio de Sastre; puesto que si no se hacía lo que él quería había graves consecuencias. La diversidad de opiniones la veía como algo negativo y no como una muestra de riqueza».

Desde SIAU explican que «en vez de pedir disculpas, ante un comportamiento tan autoritario e indigno, Sastre siguió faltando al respeto en nombre de la libertad de expresión y se inició una caza de brujas y un procedimiento carente totalmente de un mínimo de garantías democráticas» .

El colmo vino cuando en este procedimiento una de las partes interesadas, la que defendía a Sastre y a otro jubilado, acabaron formando parte de una especie de «tribunal inquisitorial que pretendía juzgar a siete afiliados previamente expulsados, un tribunal que de imparcial no tenía nada».

Por si fuera poco, este sindicato revela que se llevó a cabo una especie de pseudoasamblea en UOB, cocinada y dirigida en todo momento por estos dos jubilados, donde acudió gente de la banca cargada de votos bajo el brazo (votos que no procedían de docentes ni de personas vinculadas a la enseñanza) para ratificar unas expulsiones sin ni siquiera haber permitido antes poder escuchar la otra versión de los hechos.

«Durante la recopilación de votos que hicieron se decía a la gente que si no firmaban para expulsar a los siete afiliados y no lo conseguían materializar, entonces cerrarían la sectorial de enseñanza de UOB y sólo dejarían funcionando la sectorial de banca».

«Llegaron a tal punto», prosigue SIAU, «que incluso las acreditaciones para acceder al teatro donde se llevó a cabo esta pseudoasamblea las realizaba la misma parte interesada», limitando además la posibilidad de intervenir y defenderse a tan sólo tres de los siete afiliados expulsados, «y por un tiempo máximo de 30 minutos a repartir entre estas tres personas. Todo esto ideado por los mismos que se atreven a dar lecciones de asamblearismo y de democracia. En definitiva, fue un procedimiento completamente ridículo, que cualquier persona con un mínimo de sentido común no podría tomarse en serio y carente de garantías democráticas».

Finalmente, el sindicato aclara que en SIAU «no sólo hay docentes que han sido expulsados ​​de forma antidemocrática de UOB, sino también docentes que al ver ésta y otras prácticas reprobables, decidieron solicitar la baja afiliativa de UOB (parte de ellos no hace muchos meses) y pasar a formar parte de los inicios de SIAU».

«También hay personas que nunca han sido sindicadas y otras que han formado parte de diversas formaciones sindicales. Hay de todo, como en la mayoría de sindicatos. En SIAU todo el mundo es bienvenido, no se realizan expulsiones de afiliados ni se insulta o se falta al respecto a aquellos que tienen una opinión diferente. En estas elecciones sindicales, SIAU ha quedado como tercera fuerza más votada de Baleares por delante de UOB a escala global de votos», concluye la nota de esta nueva organización sindical.