Inmigrantes ilegales se revelan contra Apip Acam: «Llevo 10 meses viviendo en un hotel sin papeles»
Decenas de inmigrantes ilegales se hospedan en el Hotel París Centro a pensión completa
Denuncian que quieren trabajar y que Apip Acam no gestiona sus papeles
Apip Acam declina dar declaraciones a OKDIARIO
En pleno corazón de Zaragoza, se han manifestado casi un centenar de inmigrantes ilegales procedentes de Mali. Lo han hecho este martes a las puertas del hotel París Centro, el lugar que se ha convertido en su casa, sin quererlo, desde hace casi un año.
En el hotel París Centro, estos jóvenes comen y duermen. También en los apartamentos turísticos que este hotel dispone en la misma calle, a escasos metros de distancia. Los inmigrantes denuncian que «no pueden hacer otra cosa durante todo el día. Sólo comer y dormir».
Inmigrantes de Mali en Zaragoza
«No hacemos otra cosa. Llevo 10 meses viviendo en un hotel sin papeles, estamos cansados. Todos queremos un cambio», explica uno de ellos, erigido como portavoz de la multitud al saber hablar español. Según denuncia, la mayoría de ellos llevan más de seis meses en Zaragoza sin que la asociación les haya provisto de una solución laboral.
«Queremos trabajar, y Apip Acam no nos ayuda», denuncian. «No nos gusta esta asociación», reivindican. En el ambiente se percibe gran indignación e impotencia. El viaje de llegada a España les ha costado su patrimonio y contraer deudas.
En Malí la mayoría estudiaba o trabajaba. Ahora se sienten víctimas de una mafia que les ha tratado como mercancía. Denuncian la estafa de su situación, rebelándose contra la asociación Apip Acam, entidad colaboradora en el ámbito de la protección internacional, autorizada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
El traslado de inmigrantes desde Canarias
El traslado de los inmigrantes llegados desde Canarias se hace con el mayor sigilo por parte de las ONGs en coordinación con el Gobierno de España, y en descoordinación con las autoridades regionales, según han denunciado en reiteradas ocasiones los ejecutivos de Madrid, Extremadura o Aragón, así como los propios ayuntamientos, como Zaragoza.
De hecho, el pasado verano, el Ayuntamiento liderado por la popular Natalia Chueca tuvo que intervenir en un local de unas viviendas de la calle Milagrosa, debido a que la ONG Cepaim inauguró en las instalaciones un albergue ilegal para unos 40 refugiados subsaharianos.
Hace justo un año OKDIARIO destapó cómo este mismo hotel París Centro se convertía en el alojamiento de al menos 65 inmigrantes irregulares procedentes en su mayoría de Senegal por medio de la entidad Accem. Precisamente, fuimos expulsados del establecimiento por parte de esta ONG y del responsable del hotel.
Desde entonces, la situación para estos jóvenes no sólo no ha cambiado sino que ha ido a peor. Este emblemático hotel, fundado en 1820, a escasos metros de la plaza del Pilar, se ha convertido en un establecimiento de acogida de inmigrantes, que conviven con otros huéspedes que pagan actualmente unos 50 euros la noche.
La tarifa del establecimiento se ha devaluado a más de la mitad en sólo un año a raíz de las quejas por parte de los turistas al llegar a un hotel convertido en un albergue de inmigrantes ilegales, de los cuales se desconoce su filiación y antecedentes.
Una circunstancia que también afecta a la convivencia entre los vecinos del barrio, que denuncian que se ha convertido en «un gueto» repleto de «mezquitas, ONGs e inmigración ilegal».
«Somos unos 200 en Zaragoza»
Los manifestantes son todos varones, procedentes de Mali la mayoría. Aseguran que no sólo «están cansados» los que están alojados en este establecimiento: «En Zaragoza, somos unos 200 jóvenes en la misma situación repartidos en tres hoteles. Llevamos incluso 11 meses aquí sin papeles».
De hecho, es frecuente encontrarse a este tipo de jóvenes en grupo a las puertas del hotel París Centro o en los portales de viviendas próximos, sentados viendo el teléfono móvil, esperando a que pase el día. También en las escalinatas y en los bancos de la plaza España de Zaragoza, o caminando sin rumbo por las calles de la ciudad.
Además, se muestran insatisfechos con la ropa que les proporciona Apip Acam: «Esta ropa es de la basura, no es normal». «Este abrigo es de Canarias de hace un año, también las zapatillas», añade otro. «Hace mucho frío, esta chaqueta no abriga», dice otro que lleva puesta una sudadera. Alguno de ellos lleva, como guantes de invierno, unos de látex morado. También se quejan de la desatención de la ONG cuando alguno de ellos cae enfermo: «Les llamamos, pero no vienen rápido». «No nos gusta APIP ACAM», corean.
«Necesitamos un abogado para arreglar los papeles. En Apip Accam llevan mucho tiempo diciendo que nos facilitarán uno, pero llevamos meses esperando. Necesitamos un abogado», insisten conscientes que sólo con el permiso de residencia pueden trabajar en Europa.
OKDIARIO ha intentado ponerse en contacto en repetidas ocasiones con la entidad y la responsable del centro en Aragón, Patricia Urzola, pero desde la fundación han declinado dar declaraciones al respecto a nuestro medio. Además, la página web de la fundación tampoco se encuentra disponible.