Tres marroquíes con antecedentes intentan un secuestro a punta de pistola en Cádiz… y quedan libres
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La Guardia Civil ha detenido, aunque posteriormente han quedado en libertad, a tres inmigrantes indocumentados de origen marroquí, con antecedentes, relacionados con un intento de secuestro a punta de pistola el pasado 26 de agosto en Chiclana (Cádiz). La declaración de una testigo fue clave para localizar e intervenir a los presuntos delincuentes, que forcejearon con los agentes que les detuvieron.
Sindicatos como AUGC han protestado contra la puesta en libertad de unos inmigrantes a los que, además, se les intervino en el momento de su detención elementos como un taser, un cargador de un arma corta y varios cartuchos, sprays de defensa personal, un rollo de cinta adhesiva, guantes de goma y bridas, entre otros elementos sospechosos. Posteriormente y a unos metros, localizaron el arma al que correspondía el cargador.
Tras el intento de secuestro, y gracias a la declaración de la citada testigo, los agentes localizaron el vehículo en el que se encontraban los presuntos delincuentes en la Cañada de los Barrancos, donde dio comienzo una persecución. Tras varios kilómetros, y tras lanzar varios objetos a los vehículos policiales, los inmigrantes se toparon con otro coche de la Guardia Civil cerrándoles el paso. Al no hacer caso a las instrucciones, los agentes se vieron obligados a sacar del vehículo a los ocupantes por la fuerza, toda vez que trataron zafarse forcejeando con los guardias civiles.
Tras inspeccionar el vehículo y localizar los productos anteriormente citados, propios de un secuestro, los presuntos delincuentes fueron trasladados a dependencias policiales, para pasar después a las judiciales, que optaron por dejarlos en libertad, según han señalado desde AUGC.
AUGC se lamenta, precisamente, por esta libertad: «Una testigo los reconoce y avisa a Guardia Civil, llega la patrulla, desobedecen las órdenes de los agentes y huyen. Tras seguirles, logran detenerlos, no sin resistencia. Se encuentra un arma de fuego y material susceptible de ser usado en un secuestro (cinta, bridas…) y se ponen los detenidos a disposición judicial. Tras el Juicio, cada uno a su casa. Y está, señores y señoras es la Justicia y Ley que tenemos. Después, si al desobedecer a los agentes, los sospechosos en su huida atropellan a un Guardia Civil, ya nos pondremos los trajes negros e iremos al entierro ¿No?».