Un menor de 17 años mata de una paliza al asesino de su padre en un pueblo de Huelva

Un menor de 17 años ha sido detenido en Rociana del Condado (Huelva) por matar de una paliza al hombre que asesinó a su padre. La víctima, de 75 años, había disparado a su progenitor en 2020 por entrar a su finca a coger unas habas. Casi cuatro años después, coincidió con el hijo en una farmacia del pueblo y éste se vengó con una paliza mortal. El menor se dio a la fuga y el anciano ingresó en la UCI, falleciendo semanas después.

Las autoridades localizaron al joven, que se encontraba en busca y captura, el pasado 29 de febrero. Fue arrestado y puesto a disposición de la Fiscalía de Menores, que decretó su ingreso en un centro, donde permanece desde el 6 de marzo.

La Guardia Civil comunicó este lunes la muerte del anciano, que padecía demencia, en un hospital de Huelva. Sobre él pesaba una condena por asesinar al padre del detenido, a quien disparó en el rostro, a una distancia de unos tres metros, en un huerto de su propiedad. Fue en mayo de 2020. Se encontraba vigilando su finca tras denunciar una serie de robos y disparó con una escopeta al padre del chico -de quien ya sospechaba-, que se había colado para intentar llevarse unas vainas, según detalla Canal Sur.

Tras el veredicto de un jurado popular, la Audiencia Provincial de Huelva lo condenó en 2023 a 15 años de prisión, aunque fue puesto en libertad provisional tras el pago de la fianza y a la espera de una sentencia firme, atendiendo a su avanzada edad y a su enfermedad. Sólo cumplió un año entre rejas.

El pasado febrero, el anciano y el menor coincidieron en una farmacia de Rociana ubicada en la calle Hinojos. El joven se abalanzó sobre él y le propinó una gran cantidad de patadas y puñetazos hasta dejarlo inconsciente. El hombre ingresó en el hospital en estado muy grave y pasó once días en la UCI en coma inducido.

Amenazas a la familia

El hijo del fallecido ha explicado en Canal Sur que tras el crimen en la finca la familia había recibido «amenazas e insultos». En una ocasión, el menor ahora detenido se cruzó con él por la calle e intentó agredirle, diciéndole que «o moría él o su padre».

El día de la farmacia, según lo relatado por uno de los testigos, «estaban en el mostrador el chaval y su madre», y al ver al anciano, la mujer le dijo al dependiente «que la atendiera ligero». «El chaval se giró, vio a mi padre allí y simplemente se lió a puñetazos con él», ha relatado.

El hijo ha confirmado que el hombre padecía «varias enfermedades» y «tenía el lóbulo frontal con muchos microinfartos, deficiencia senil y Alzheimer», pero acudía «todos los lunes a firmar al cuartel de la Guardia Civil».

Por otro lado, ha explicado que después de salir del coma tras la paliza, su padre «pasó a planta, pero raramente abría los ojos y perdió el habla». Además, ninguna de las personas que presenciaron la agresión en la farmacia «hicieron nada por ayudarlo». «No se atrevieron», ha lamentado.