Marlaska acuerda llevar al País Vasco al etarra que asesinó al matrimonio Jiménez-Becerril
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior que dirige Fernando Grande-Marlaska, ha acordado con el Gobierno Vasco el acercamiento de otros seis presos de ETA, entre ellos José Luis Barrios, condenado por el asesinato del concejal del PP en Sevilla Alberto Jiménez-Becerril y su mujer Ascensión García.
Entre los acercados al País Vasco también están Fernando García Jodrá y José Ignacio Cruchaga Elezcano, condenados ambos por el asesinato -entre otros- del exministro socialista Ernest Lluch. Los otros etarras que irán a prisiones vascas -cuyo Gobierno asumió el año pasado las competencias en materia penitenciaria- son Fernando Elejalde Tapia, Jesús María Echevarría Garaicoechea y Daniel Pastor Alonso. Todos tienen delitos de sangre.
Además irá a la cárcel de Pamplona Francisco Ruiz Romero, condenado por matar al político navarro Tomás Caballero, padre del actual presidente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo.
La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) ha criticado que «los socios de Bildu siguen con su hoja de ruta de humillación a las víctimas del terrorismo». Según su recuento, ya sólo quedan 14 etarras cumpliendo condena en prisiones que no sean las del País Vasco y Navarra tras poner fin el Gobierno de Pedro Sánchez a la política de dispersión.
Estos acercamientos se producen en pleno golpe al Tribunal Constitucional y en medio de los acuerdos entre el Gobierno de Pedro Sánchez y los independentistas, tanto catalanes como de Bildu. Sin embargo, resulta especialmente doloso para los ciudadanos de Sevilla el acercamiento de José Luis Barrios, quien asesinó por la espalda y a sangre fría al matrimonio Jiménez-Becerril en pleno centro de la capital hispalense. De este modo, ya sólo quedan unos 14 etarras cumpliendo condena en prisiones alejadas de sus familiares que, en contra de las víctimas de ETA, sí podrán estar con los suyos, aunque en este caso sean asesinos.