Ecologistas piden indultar a quienes pintaron calles contra el cambio climático: «Es libertad de expresión»
Para los ecologistas y distintas organizaciones sociales pintar la vía pública es «libertad de expresión» si los ‘grafitis’ son contra el cambio climático. Es lo que sugiere su petición de indulto a unos jóvenes que pintaron las calles de Granada con tiza con mensajes contra el cambio climático. Para estos grupos sociales, la multa de 750 euros a tres jóvenes es «desproporcionada» y «vulnera el derecho a la libertad de expresión», motivo por el que exigen al Ayuntamiento de Granada que anule las sanciones.
Así lo han indicado en un comunicado las organizaciones Fridays for Future, Extinction Rebellion, Stop Represión y Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, que han explicado que los hechos que imputan tuvieron lugar hace casi un año, cuando «el Ayuntamiento de Granada multó a tres jóvenes con 900 euros a cada una por pintar con tiza frases contra el cambio climático».
Durante este tiempo, la sanción se ha recurrido en vía administrativa y de esa manera se ha conseguido reducir la cuantía que inicialmente suponía un total de 2.700 euros. Sin embargo, según han proseguido estas organizaciones en su comunicado, el Ayuntamiento ha propuesto multar con 750 euros a los tres jóvenes.
Han señalado que los hechos que «se les imputan son pintar con tiza frases contra el cambio climático». En ese sentido, recuerdan que el objetivo de la actividad en que participaron era «concienciar a la ciudadanía de los efectos del cambio climático, pero sin afectar en ningún momento al orden público o producir deterioro alguno en el mobiliario urbano».
Del mismo modo, apoyándose en la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, han alegado que la sanción «vulnera el derecho a la libertad de expresión ya que la acción tenía como finalidad la crítica social y política y en ningún caso entrañaba violencia, peligro o desorden público».
Han informado también de que, la semana pasada, la Subdelegación del Gobierno en Granada inició un segundo expediente sancionador por estos mismos hechos, que actualmente se encuentra recurrido. Las organizaciones han sostenido que «tanto el Ayuntamiento como la Subdelegación deberían hacer todo lo posible por reducir los niveles de contaminación de Granada en lugar de dedicar sus recursos a multar a quienes pedimos justicia climática».