El difícil interrogatorio al acusado de tirar a una bebé a la basura: «¿Sabe por qué está aquí? Galletas»
La madre utilizó al hombre, con un 67% de discapacidad, para deshacerse de la pequeña
La mujer se enfrenta a 14 años de cárcel


La Audiencia de Sevilla juzga esta semana a la mujer acusada de abandonar a su bebé en un contenedor de Los Palacios y Villafranca (Sevilla) poco después de dar a luz. Para ello contó con la ayuda de un amigo al que pidió que la metiera «en una cajita» para que algún transeúnte la recogiera. La pequeña tenía 30 minutos de vida y fue hallada por un vecino, en una bolsa ensangrentada y con el cordón umbilical todavía colgando.
La Fiscalía pide 14 años de prisión para la madre por un delito de asesinato en grado de tentativa. Lleva nueve meses en prisión provisional. Para su amigo solicita seis meses de internamiento psiquiátrico.
El interrogatorio en sede judicial no ha sido fácil. Tampoco lo fue en sede policial. El hombre, de 46 años, padece un 67% de discapacidad reconocida y sus respuestas no ayudan a esclarecer los hechos.
Primero declaró que tenía 15 años y que era viudo. Luego dijo que no, que tenía 22 y que era jueves, según informa Diario de Sevilla. Cuando compareció ante la Guardia Civil, los agentes le preguntaron si sabía por qué estaba allí. «Galletas», replicó. En la mayoría de respuestas repitió la última frase de la pregunta. El acusado sí ha reconocido que la mujer le dio «una bolsa» y le dijo que dejara a la niña dentro del contenedor.
Dadas sus condiciones mentales (está declarado incapaz de valerse por sí mismo), la Fiscalía reclama su ingreso en un hospital psiquiátrico penitenciario como cómplice del intento de asesinato.
Drogas el día del parto
La mujer ha admitido en el juicio que el día del parto (18 de diciembre de 2023) consumió cocaína, alcohol y hachís. A media tarde, sobre las 17:00 horas, empezó a sentir fuertes dolores que confundió con problemas de ovario poliquístico porque, según sostiene, no sabía que estaba embarazada puesto que no tenía «ningún síntoma». «Sólo» notó la falta de regla durante los tres o cuatro primeros meses de gestación.
Dio a luz en el baño de su casa y ella misma cortó el cordón umbilical. Al nacer, la niña se golpeó la cabeza contra el inodoro. El acusado también mencionó ese «golpe». Luego pidió a su amigo que dejara a la recién nacida «en una cajita» dentro del contenedor. La encontraron dos vecinos. Uno de ellos escuchó «un llanto muy débil» y pensó que era «un gato». Entre ambos empezaron a sacar «bolsas de basura, una tras otra», hasta dar con la bolsa en la que estaba la niña. Hicieron «un nido» con cartones y mantas y otra vecina la llevó al centro de salud.
Aquel día hacía mucho frío, según recuerdan los testigos. La menor fue trasladada a un hospital de Sevilla con hipotermia y el cuerpo azulado por falta de oxígeno. Se llamó Nieves, en honor a la patrona de Los Palacios y en alusión a las bajas temperaturas de aquella jornada, a las puertas del invierno.
La Fiscalía recalca que la madre actuó para acabar con la vida de la bebé y, a tenor del frío y el lugar «poco transitado» en el que la dejó, sabía perfectamente que tenía «escasas probabilidades» de sobrevivir.
Preguntada por qué no llevó a la pequeña a un centro de salud, la mujer declaró que estaba «en estado de shock» y que no supo «gestionar la situación». La madre pasó 22 días escondida en una finca del municipio hasta que fue detenida por la Guardia Civil. Además de la pena de cárcel, la Fiscalía pide que se le prohíba acercarse a su hija durante 24 años.