Elecciones EEUU / Un español en el mando de la campaña demócrata

Juan Verde: «Trump es un presidente criminal y populista y con Biden volverá el sentido común a EEUU»

El español Juan Verde, que trabajó con Obama en la Casa Blanca, es miembro del Comité de Joe Biden

"Trump y Podemos actúan con el mismo patrón populista: ataques a la prensa y a la oposición y uso de las instituciones públicas para fines políticos propios"

"Biden tiene claro que Venezuela es una dictadura criminal y Trump no ha hecho nada en cuatro años más que retórica"

Ver vídeo

El español Juan Verde (Telde, 1971) es de los pocos, sino el único español, que ha trabajado en el ala oeste de la Casa Blanca, «un lugar mucho más pequeño cuando llegas de lo que parece e imaginas». Estuvo con Obama en la primera legislatura que rompió el molde de un presidente negro en los Estados Unidos. Luego apostó, hace cuatro años, por intentar romper el molde de una mujer presidenta de los Estados Unidos, Hillary Clinton, pero la realidad de la América profunda en crisis (alejada de las élites de las costas este y oeste) hundió todas las encuestas y, de paso, a las empresas de opinión. «La noche que ganó Donald Trump», reconoce, «sufrimos una gran decepción». Ahora, su apuesta es Joe Biden. Forma parte del Comité Nacional Hispano de su campaña.

Juan Verde es el compatriota que más cerca ha estado del núcleo de poder más fuerte del planeta. «Cuando estás allí sientes una enorme responsabilidad», afirma. Tiene doble nacionalidad, pero cuando habla de «lo nuestro» o «nosotros», para él, es hablar de España, cuya realidad conoce muy bien. «Me dicen… ¡qué locura! … cuando comparo a Trump con Podemos. Pero es que siguen el mismo patrón del populismo: ataques a los medios de comunicación, ataques a la oposición y uso de las instituciones públicas y del Gobierno para fines políticos propios».

Juan Verde cree que Estados Unidos tiene en Trump a un «presidente criminal, dictador y populista»,  que ha creado «una tormenta perfecta de crisis sanitaria, económica, social e institucional». Trump -dice- «ha aislado a Estados Unidos del mundo y del lazo trasatlántico con Europa en el peor momento, cuando más hacía falta su liderazgo frente a China y Rusia». Está convencido de que Joe Biden ganará las elecciones y devolverá «el sentido común y la lógica» a la Casa Blanca. Pero advierte, de manera inquietante, que si no hay una victoria clara de Biden y se retrasa el recuento, como en el año 2000 con Al Gore, «Estados Unidos puede entrar en un tiempo largo de incertidumbre e inestabilidad política muy peligrosa también para el mundo».

PREGUNTA.- ¿Por qué apoya a Joe Biden?

RESPUESTA. Apoyo a Joe Biden porque Estados Unidos está ante una encrucijada histórica. Están en juego los verdaderos valores democráticos del país. El modelo económico y social y las reformas institucionales que quiere Biden son esenciales para salir adelante. En Estados Unidos hay ahora una tormenta perfecta causada por Trump: crisis económica, crisis sanitaria, crisis social y tensión racial. El país está en peligro. Es necesario que la lógica y el sentido común vuelvan a la Casa Blanca.

P.- ¿Qué se juega el mundo en estas elecciones?

R.- Las elecciones son importantes para el mundo, para Europa y para España. Para el mundo por cuatro aspectos: la pandemia actual y las futuras, el cambio climático, el terrorismo internacional y la proliferación de armas nucleares. El mundo tiene mucho que ganar si colabora y mucho que perder si no lo hace. Nada se puede hacer ahora bilateralmente como pretende Trump. Estados Unidos se ha ido de la OMS en mitad de una pandemia, ha abandonado el Acuerdo de París, ha abandonado el Acuerdo de No Proliferación Nuclear con Irán, se ha ido de la UNESCO, del Open Skies (el Tratado de “Cielos Abiertos”)… Cuando Estados Unidos debería estar liderando el mundo, al contrario, con Trump se ha ido yendo hacia el aislamiento, el nacionalismo y el populismo.

En estos cuatro años de Trump hemos visto un enfriamiento y un distanciamiento de Estados Unidos con Europa, de esa alianza transatlántica que tanta estabilidad y paz le ha dado a Europa en los últimos 75 años. Han sido 75 años sin matarnos los europeos, de prosperidad y de estabilidad. En estos cuatro años con Trump ha habido guerras comerciales con Europa y distanciamiento de la OTAN. A España le afecta mucho por la guerra comercial lanzada por Trump contra nuestros productos agrícolas, que son los que más se venden en Estados Unidos: la aceituna, el aceite de oliva, el queso, los porcinos… a los que Trump ha gravado con aranceles. En mitad de esta pandemia, seguir con esa guerra comercial podría afectar mucho a España. Pero hay muchos más ejemplos. Airbus, que produce en España, y sus disputas con Boeing…

Trump y Podemos

P.- Ya que cita a España, ¿ve similitudes entre Trump y Podemos?.

R.- Sin entrar en comparaciones de Gobierno, sí veo paralelismo entre Trump y Podemos aunque suene raro. Me suelen decir ¡vaya locura!. Los dos son extremos y los dos son populistas. Practican ambos el mismo manual del populismo: ataque a los medios de comunicación, usar las instituciones públicas y del gobierno para fines políticos propios, ataques a los derechos civiles, inestabilidad, odio y división. Y eso sí me preocupa. Ojo. No hablo del Gobierno, que es una coalición, pero sí de Podemos.

Las claves

P.- ¿Cuáles son, a pocas horas de las elecciones, las claves del resultado?

R.- Hace cuatro años se esperaba que ganara Hillary y fue decepcionante para nosotros. Pero 2020 no es 2016 por cuatro factores. En primer lugar, las encuestas. Las de hoy son más efectivas con el análisis de datos, precisamente, por todo lo que fallaron hace cuatro años. El segundo factor es que Trump es hoy presidente y eso es importante no tanto por quien votó por él hace cuatro años, sino por quién se quedó en casa hace cuatro años y no votó por él. Trump fue presidente por el voto femenino. Hace cuatro años sacó nueve puntos de ventaja en el voto femenino a Hillary. Hoy sólo saca un punto de ventaja a Biden y ha perdido ese colchón.

Los niveles de participación son también decisivos y se está notando porque han subido. Si el voto hispano que votó a Obama en 2012 hubiera votado en 2016 a Hillary hoy no estaríamos así. Y sabemos que hispanos y negros están votando en el voto anticipado y voto por correo batiendo todos los récords. Y no sólo estos grupos. En general, se ha disparado la participación anticipada y eso tradicionalmente nos ha beneficiado a los demócratas.

Por último, te diría que Trump se presentó hace cuatro años como aspirante con sus promesas vacías y ahora ya tiene una gestión nefasta que presentar: las tasas de desempleo, la crisis económica, la crisis sanitaria y la crisis social. Todo esto le va a pasar factura.

«No-gestión» de la pandemia

P.- ¿Va a influir la gestión que ha hecho Trump de la pandemia?

R.- Sí va a influir, pero no por la gestión, sino por la «no-gestión», por la falta de gestión de la pandemia. Un presidente que desde el principio decidió ignorar a la comunidad científica, las aplastantes evidencias científicas de lo que había que hacer… Pero no solo eso. Su actitud es criminal porque hoy conocemos las grabaciones de febrero con el periodista Bob Woodward donde dijo y reconoció que tenía los informes científicos y de sus asesores afirmando que la pandemia era muy peligrosa, que podía llevar al país a una grave crisis económica y que podrían morir cientos de miles de personas. Sin embargo, salió a los medios de comunicación a decir que esto era una gripe, que iba a desaparecer de forma milagrosa y que la gente no tenía por qué preocuparse. A día de hoy, después de haber muerto 225.000 norteamericanos, sigue convocando mítines de 30.000 y 40.000 personas sin mascarilla. Esto no sólo es irresponsable. Es criminal.

P.- Usted dijo: «Trump está loco. Le interesó mucho la pandemia hasta que se dio cuenta de a quién afectaba». ¿Qué quiso decir?

R.- Al principio, en el primer impacto severo, los primeros brotes fueron en Nueva York con un colapso completo de su sistema de sanidad, en Massachussets, en Chicago… en muchas ciudades de voto demócrata. Y él hizo una lectura errónea inicial pensando que estaban muriendo los demócratas y que la pandemia a él no le iba a afectar en clave electoral. Como siempre, el Trump cortoplacista y miope porque la pandemia afecta a todo el país. Aquí estamos ya no en la segunda sino en la tercera oleada y ahora la pandemia se está cebando en los estados de la América profunda que votó por Trump hace cuatro años, donde está su base. Wisconsin, Pensilvania, Ohio, Arizona… Fue un error garrafal por su parte.

P.- ¿De verdad en la Casa Blanca puede pensarse si conviene o no una pandemia en función de a quién mata?

R.- Yo jamás he creído en teorías de la conspiración y lo que acabo de afirmar jamás lo hubiese, ni siquiera, pensado en la historia de Estados Unidos o en mis 50 años de vida. Pero estamos ante un presidente criminal, inmoral, que no tiene visión de Estado y que ni siquiera es republicano. Él es trumpista. Una persona que actúa así sólo se puede explicar porque no esté bien de la cabeza . Sigue actuando con claves electorales, cortoplacistas, racistas… Me niego a creer que la mayoría de americanos son xenófobos o racistas. Trump no es una persona cabal. Yo creo que es muy peligroso que este señor siga cuatro años más en la Casa Blanca.

Venezuela

P.-  Nicolás Maduro no quiere democracia. ¿Qué hará Biden con Venezuela si gana?.

R.- Para responder qué va a hacer Biden hay que entender qué ha hecho Trump en Venezuela . Y no ha hecho absolutamente nada en cuatro años más allá de una retórica. ¿Hoy son mayores las posibilidades de democracia en Venezuela después de cuatro años de Trump?. La respuesta es no. Sólo ha habido retórica. Sólo ha impuesto una serie de sanciones económicas a un grupo muy reducido de militares que no ha servido de nada. A los venezolanos yo les diría. ¿Saben reconocer a un dictador populista?. Pues es el mismo patrón que sigue Trump: ataque a los medios de comunicación, acoso a la oposición, uso de las instituciones públicas para fines políticos… Es que lo vemos en Trump una y otra vez.

Biden lo que dice es que hay que mantener una actitud muy firme de oposición al chavismo que es una dictadura, y así la llama, dirigida por una serie de criminales. Pero lo que no se puede hacer es retórica solamente. Hay que intentar dialogar, crear un camino, llevar a Venezuela a una situación de apertura del país… y eso es lo que necesitamos . ¿A quien se le ocurre pensar que al presidente Trump cuyo lema es «America First», que ha sacado todas sus tropas de todos los conflictos bélicos, va a decirle a sus bases electorales que se vayan a dar tiros a Venezuela cuando la inmensa mayoría no sabe ni dónde está ?. Por eso no ha hecho nada más allá de una retórica. Hace falta un presidente que conozca América Latina. Biden la visitó 17 veces en los ochos años como vicepresidente. Conoce la idiosincrasia y la realidad política y económica de la región. Eso es lo que hace falta.

Inmigración sin muros

P.- Biden propone un ‘Plan Marshall’ para Centroamérica.

R.- En vez de gastarse billones de dólares en muros, Biden propone para Centroamérica un verdadero Plan Marshall para invertir en infraestructuras, en prosperidad, en formación… que es el origen porque contribuyes al desarrollo económico y a la estabilidad de la región. Y si haces eso puedes crear planes de inmigración legal y ordenada, que la necesitamos también en Estados Unidos. Son dos modelos muy diferentes el de Trump y el de Biden.

China y Rusia

P.- China, Rusia e Irán han penetrado enormemente en América Latina. Rusia y China no disimulan sus ansias expansionistas. ¿Cómo combatirá Biden el afán hegemónico, sobre todo, de China en el mundo?

R.- El expansionismo de China, Rusia e Irán en América Latina tiene que ver con el distanciamiento y el aislamiento de Estados Unidos en la región con Trump. Biden quiere el inicio de una nueva era de relaciones bilaterales entre Estados Unidos y América Latina. Biden dice dos cosas. Primero, que la seguridad nacional de Estados Unidos está absolutamente ligada a la estabilidad económica y a las relaciones comerciales de Estados Unidos con Europa. Y en segundo lugar, Biden habla de un plan estratégico para hacer dos cosas y la primera es cambiar la cadena de suministros norteamericana. Tenemos que evitar la dependencia absoluta que tiene Estados Unidos de Asia y de China en particular. Se ha visto en la pandemia: para antibióticos, material hospitalario… dependemos absolutamente de China. Yo no veo con Biden una era en la que Estados Unidos dependa de nuevo de China para tener mascarillas, respiradores… Y en segundo lugar, Biden quiere reubicar en América Latina esa cadena de producción en material farmacéutico y médico, en energías limpias, en minerales estratégicos para los coches eléctricos y en los llamados «minerales raros» para los superconductores y los superordenadores. Con eso, generaremos en América Latina estabilidad y empleo y con los acuerdos de libre comercio aceleraríamos esa estabilidad general y una colaboración que nos conviene a nosotros también.

Pronóstico

P.- El martes los españoles nos acostaremos con Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. ¿El miércoles nos levantaremos con quién?

R.- El miércoles, cuando ahí en España se levanten, Biden será presidente de los Estados Unidos. Yo veo dos escenarios. El más probable, un presidente nuevo y, con él, la vuelta de la lógica y el sentido común al país. El otro escenario, que haya resultados muy ajustados en algunos estados clave, y que se tarde seis o siete días en contar el voto por correo. Eso crearía una situación muy preocupante de falta de gobernabilidad en los próximos meses, como ocurrió en el año 2000 con Al Gore.

El ala oeste

P.- Usted ha conocido el ala oeste de la Casa Blanca. ¿Cómo es?

R.- Tuve la fortuna de trabajar allí en el primer mandato del presidente Obama. Y lo que más sorprende es lo pequeña que es. La mayoría trabaja en un edificio que hay al lado. Pero lo que se respira, sobre todo, es sensación de responsabilidad, de trabajo y entrega y la certeza de que uno es un privilegiado estando ahí.

P.- Si gana Biden, ¿volverá con él a la Casa Blanca?.

R.- Yo no descarto nada. Lo importante es que gane Biden. Lo que hay en juego es muchísimo para Estados Unidos, para Europa, para España y para todo el mundo. Estoy seguro de que volverá a imperar el sentido común y la lógica en Estados Unidos.

Lo último en Internacional

Últimas noticias