El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asegura que 2021 será «el año de la gran recuperación» a pesar de que todos los principales indicadores económicos dibujan una realidad económica bien distinta a la proyectada por el líder del Ejecutivo. Y esa es, precisamente, la gran mentira de la recuperación económica de Sánchez.
El pasado mes de mayo, el presidente del Gobierno comparecía ante los españoles para dar a conocer los devastadores efectos económicos que iba a afrontar el país a consecuencia de la pandemia del coronavirus. Aquel día, Sánchez afirmó que «España vivirá una recuperación en v» y ésta «se iniciará en el último trimestre de este año». Pues bien, una vez finalizado el 2020, la recuperación económica brilla por su ausencia.
Lo cierto es que el Gobierno socialcomunista no pierde la esperanza, ni el optimismo. Con los datos en la mano, todos los indicadores de crecimiento, todos, dibujan una realidad bien distinta a la proyectada por el líder del Ejecutivo.
Paro
Uno de los efectos más devastadores que trajo consigo la pandemia del coronavirus es el desempleo. En febrero de 2020 la cifra total de parados se situaba en 3.246.047. Nueve meses después, cuando el Sánchez asegura que 2021 será «el año de la gran recuperación», la cifra se ha disparado a los 3.888.137 desempleados.
La subida del paro en 2020, motivada por la crisis del coronavirus, ha roto con siete años de bajadas del desempleo y el peor dato que se registra desde 2009.
Deuda
En el mes de febrero la deuda pública subió en 5.890 millones, hasta alcanzar el 96,3% del Producto Interior Bruto (PIB). Con los datos de septiembre- últimos datos disponibles-, la deuda de las administraciones públicas se incrementó en 9.703 millones de euros, hasta lograr un nuevo máximo histórico de 1,3 billones, lo que supone el 114,1% del PIB.
Destrucción de empresas
El 2020 se ha llevado por delante, nada menos que 98.925 empresas. No obstante, la destrucción del tejido empresarial español no se inició con el coronavirus. Basta con remontarse a junio de 2018, cuando Pedro Sánchez llegó al poder. Desde entonces hasta los primeros días de marzo cuando el líder del Ejecutivo decretó el estado de alarma, cerca de 25.000 empresas se han visto obligadas a echar el cierre en España.
Previsión de crecimiento
En el mes de febrero, el ministerio de Economía estimaba un alza del PIB entorno del 1,5% o el 1,6%. Sin embargo, en noviembre el PIB experimentó un desplome histórico del 11,1%.