La tradición y la adrenalina se fusionan en Jarramplas
Los días 19 y 20 de enero son unas fechas especiales para los vecinos de Piornal. Decimos esto porque en estos fríos territorios del norte de Cáceres se celebra Jarramplas, un festejo de origen pagano vinculado al martirio de San Sebastián. Una costumbre en la que los nabos son un elemento fundamental y desde OK diario te diremos por qué.
«Que viene… que viene… tss tss»
Jarramplas se enmarca como el ejemplo perfecto de festividad centenaria en la que las arraigadas costumbres siguen manteniéndose vivas. Por eso unos 20.000 kilos de nabos procedentes del Valle del Jerte esperan a Ismael Vicente y Oscar Prieto, los afortunados de este año para vestirse con los ropajes de este mítico personaje. Su función consiste en pasear por las calles del pueblo disfrazados de Jarramplas con la única compañía de un tambor. Eso sí, durante el trayecto tendrán que aguantar las embestidas de miles de nabos proyectados por los turistas y vecinos de la localidad cacereña.
Cabe destacar que esta fiesta presume de ser de interés turístico nacional, un aspecto que ha ayudado a expandir al pueblo de Piornal por todo el mundo. Un verdadero espectáculo que los extranjeros no se han querido perder, por ello este año asistirán al evento las televisiones públicas alemana e italiana, sin olvidarnos de la habitual prensa española que cubre todos los años el acto.
Una fiesta para valientes
Visitar Piornal y ver «los toros desde la barrera» puede ser enriquecedor para la cultura de cada uno, pero mentiríamos si dijéramos que introducirse en la contienda de Jarramplas es algo apto para todo el mundo. Los reflejos, la fuerza y la facilidad para encajar golpes son tres características fundamentales que una persona debe tener para introducirse en esas nubes de nabos. Por eso solo los más valientes pueden atreverse a estar en primera línea cuando estos proyectiles vuelen.
Para todo aquel que quiera atreverse e introducirse de lleno en esta fiesta, es recomendable aprender una serie de consejos: Nunca se deben tirar los nabos desde una zona muy alejada al Jarramplas, ya que podrían dañar a cualquier vecino o turista. Tampoco es adecuado lanzar los nabos cuando la persona vestida de Jarramplas se encuentra en uno de sus descansos. Y por último es fundamental asistir a Piornal con ganas de descargar toda la adrenalina que llevas dentro. Si cumples con estos requisitos, este pequeño pueblo de Cáceres se convierte en el lugar perfecto para disfrutar de una fiesta más que recomendable.