La ‘BBC’ no tiene dudas: éste es el lugar más bonito de España

El Hierro, la isla más pequeña y occidental de las Canarias, ha logrado mantenerse al margen del turismo masivo que afecta a otras islas del archipiélago. Con una población de alrededor de 11.000 habitantes, su topografía única y la falta de vuelos directos desde fuera del archipiélago han limitado la afluencia de turistas, con solo 20.000 visitantes en 2023, frente a los millones que recibe Tenerife. La isla se ha centrado en un modelo de turismo sostenible que promueve su cultura y tradiciones, a la vez que preserva su entorno natural, evitando la construcción de grandes complejos turísticos.

El Hierro destaca por su belleza natural intacta, con paisajes volcánicos, bosques de pinos y piscinas naturales de un azul luminoso, algo que no ha pasado desapercibido para la BBC. Además, alberga diversos microclimas y más de 100 especies endémicas, como el lagarto gigante de El Hierro, que se encuentra en peligro crítico de extinción. Ésta rica biodiversidad ha llevado a la UNESCO a declarar la isla como Reserva de la Biosfera en 2000 y Geoparque en 2014. Con espectaculares playas como Timijiraque y el Verodal, El Hierro es un destino ideal para quienes buscan actividades al aire libre, en lugar del turismo de sol y playa convencional.

El Hierro, la joya oculta de las Islas Canarias

El Hierro, la isla más pequeña y occidental de las Islas Canarias, es un paraíso para los amantes del buceo y la sostenibilidad. Con más de 40 puntos de inmersión y aguas cristalinas que ofrecen visibilidad de hasta 30 metros, es un destino codiciado para el submarinismo.

Su paisaje volcánico submarino y la variedad de especies marinas destacan en la Reserva Marina de las Islas Canarias. Además, El Hierro se distingue por su compromiso con la sostenibilidad, buscando alcanzar el autoabastecimiento energético con energías renovables.

La isla ofrece una sorprendente diversidad de paisajes a pesar de su pequeña extensión, desde senderos entre pinos canarios hasta el majestuoso valle de El Golfo. También cuenta con piscinas naturales como Charco Azul y La Maceta, ideales para relajarse y disfrutar del entorno volcánico. Con su gastronomía local y un ambiente tranquilo, El Hierro es un refugio perfecto para desconectar de la rutina..

Historia

Se cree que el nombre «El Hierro» podría derivar de términos antiguos como «Hero» o «Esero», aunque su origen exacto es incierto. En el siglo II, Ptolomeo marcó el «Meridiano Cero» en el extremo occidental de la isla, que mantuvo su estatus hasta que fue reemplazado por el meridiano de Greenwich en el siglo XIX.

Originalmente habitada por los bimbapes, un pueblo de origen africano con una estructura social avanzada, El Hierro fue conquistada por Jean de Bethencourt a principios del siglo XV durante la expansión normanda. Los bimbapes ofrecieron poca resistencia y la isla fue colonizada por europeos. La escasez de tierras y sequías llevaron a la emigración significativa de herreños a América del Sur en el siglo XX.

La isla ha evolucionado desde entonces, estableciendo sus ayuntamientos y destacando por su compromiso con el desarrollo sostenible. Declarada Reserva Mundial de la Biosfera en 2000 y Geoparque Mundial en 2015, El Hierro se ha enfocado en un modelo de desarrollo ecológico, rechazando proyectos que amenazaran su entorno.

Lugares de interés

Para una experiencia costera, la Playa de Tacorón es una joya escondida cerca de La Restinga. Su entorno natural virgen, con arena oscura y gruesa rodeada de acantilados, ofrece un escenario impresionante, aunque no se recomienda el baño por las fuertes corrientes. Aún así, las piscinas naturales cercanas son perfectas para darse un chapuzón tranquilo.

La Restinga, un encantador pueblo pesquero al sur de la isla, es un destino imprescindible para los entusiastas del buceo. Su puerto pesquero y aguas cristalinas, que albergan arrecifes de coral y peces tropicales, hacen de este lugar un paraíso submarino. La reciente erupción del volcán submarino Tagoro ha transformado la zona en un hábitat marino único.

Cambiando de escenario, el Sabinar en La Dehesa es un lugar de singular belleza. Este bosque de sabinas, conocidas por sus formas retorcidas debido a los vientos aliseos, es crucial para la biodiversidad de la isla. Este bosque, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, ofrece rutas de senderismo que permiten apreciar la majestuosa flora y la historia cultural vinculada a estos árboles.

No te pierdas el Faro de Orchilla, situado en el extremo más occidental de la isla. Este faro, que históricamente marcó el meridiano cero, ofrece unas vistas increíbles de los acantilados y la costa rocosa. Es un lugar ideal para contemplar la belleza salvaje de El Hierro.

Finalmente, el Charco Azul es una de las piscinas naturales más impresionantes de la isla. Su agua cristalina y su vibrante tono azul turquesa lo convierten en un destino perfecto para relajarse y disfrutar del entorno. Accesible a través de senderos escénicos, el Charco Azul es ideal para una experiencia memorable en el corazón de la naturaleza herreña.