Los trucos definitivos para embarcar rápido en un aeropuerto
Montar abordo de un avión puede llegar a ser la tarea más longeva del mundo. Los controles de seguridad, el equipaje, los retrasos… un acto que desearías con todas tus fuerzas ahorrarte y dejar de perder tu valioso tiempo. Por eso desde “sfdsd” queremos mostrarte algunosconsejos para que el embarque en tu viaje de ensueño sea lo más rápido posible.
Equipaje de mano, fundamental
El exceso de maletas genera exceso de tiempo. Viajar únicamente con equipaje de mano es uno de los consejos más importantes que debes seguir si quieres ahorrarte unas cuantas horas. La clave reside en no llevar cosas prescindibles que ocupen mucho espacio. Así, además de ahorrarte dinero, te ahorrarás el engorro de tener que facturar. Es conveniente llevar puesta la ropa más voluminosa a la hora de adentrarte en el avión, pasarás calor pero evitarás hacer largas colas.
Imprimir las tarjetas de embarque
La tecnología es cada vez más importante en nuestras vidas, y los check in online están a la orden del día. Pero te aconsejamos que si quieres ahorrar tiempo imprimas tus tarjetas de embarque y así evitarás largas colas o errores inesperados de los distintos dispositivos tecnológicos. Otra opción es descargarla y llevarla en el smartphone, pero recomendamos usar el método del papel que normalmente evita numerosos inconvenientes.
Facilita control de seguridad
Tener preparado todo lo necesario para el paso por el control de seguridad es fundamental. Parece una tontería, pero ser previsor en este aspecto puede ahorrarte un valioso tiempo. Para ello, lo mejor es que lleves preparados los objetos que se piden en dicho tramo. Hablamos de ordenadores, móviles, tablets o líquidos. Asimismo, es importante no olvidar poner en la típica bandeja los objetos que lleves encima para evitar el cacheo por parte de los empleados de seguridad.
El DNI en la mano
Parece una tontería, pero tener la documentación a mano es algo que puede ahorrarnos mucho tiempo. Lo mejor es tener este tipo de documentos listos en la mano o en un bolsillo cómodo de la maleta para que los empleados no te lo tengan ni que pedir. Eso sí, no te despistes y recuerda siempre los has dejado, sólo así podrás ahorrar tiempo y evitar algún que otro “microinfarto”.