Cómo ‘Frozen’ ha resuelto uno de los misterios más terroríficos del siglo pasado

Los avances de la tecnología han determinado una nueva manera de entender el cine, un hecho que ha cobrado su máxima evidencia en el formato de la animación. Disney nos regaló en 2013 ‘Frozen’, una cinta que devolvió todo el esplendor al estudio y ahora, ocho años después, se ha resuelto uno de los enigmas más misteriosos de las pasadas décadas gracias al sistema empleado para crear la película.

Más allá de las emblemáticas canciones de la cinta, el carisma del muñeco de nieve Olaf o el halo a cuento clásico del que presume su narrativa, ‘Frozen’ destacó por su abrumadora propuesta estética. El realismo en la animación sobrecogió al público y denotó una absoluta autoridad técnica en la que Disney puso de manifiesto su capacidad para innovar en el séptimo arte. Tanto es así que Johan Guame, miembro del Laboratorio de Simulación de Avalanchas de Nieve, se puso en contacto con la productora para averiguar la tecnología empleada por los creadores de la película. Una decisión que ha servido para dar explicación a los acontecimientos del Incidente del paso Diátlov, un trágico acontecimiento en Rusia durante 1959.

El Incidente del paso Diátlov y las teorías de la conspiración

A finales de los años 50 del pasado siglo, Rusia fue testigo de uno de los hechos más misteriosos que, hasta la fecha, seguía siendo un verdadero enigma para los investigadores. Durante una excursión en los Montes Urales, un grupo de nueve estudiantes apareció muerto al aire libre, tras haber escapado de sus tiendas de campaña durante la noche. Ahora bien, la autopsia reveló que, mientras algunos habían fallecido a causa del frío, otros presentaban lesiones de índole violenta que nadie lograba explicar.

Estas muertes dieron rienda suela a la imaginación de una sociedad que, traumatizada por los eventos acontecidos y la notable crudeza del estado en el que encontraron a los jóvenes, trataban de dar algún tipo de sentido a la situación. Sin embargo, nada parecía desentrañar qué pasó en la intemperie rusa, haciendo que muchos depositaran sus creencias en el misticismo y demás elucubraciones fantasiosas propias de la ciencia ficción.

Ahora bien, como suele ocurrir en este tipo de casos, la ciencia ha terminado dando respuesta donde la razón quedaba corta. El Dr. Robin George Anders, especializado en el estudio de volcanes, ha relatado en su propia cuenta de Twitter cómo Disney ayudó a resolver el caso más de 60 años después. Porque la tecnología empleada por la Casa del Ratón responde a la vanguardia del siglo XXI y, tras el análisis del Johan Guame sobre el Incidente del paso Diátlov, se ha llegado a un supuesto escenario en el que se explicarían estas mutilaciones físicas sufridas por el grupo de excursionistas.

De ‘Frozen’ a la ciencia, verosimilitud en la animación

La verosimilitud en la ficción ha sido uno de los puntos fuertes de la animación porque, independientemente de los mundos de fantasía a los que Disney o Pixar nos transportaban, se ha ido abogando por la coherencia en los acontecimientos. Bajo este pretexto, el equipo encargado de poner a punto ‘Frozen’ hace casi una década, estudió en profundidad el comportamiento natural de la nieve y Johan Guame ha empleado el código que compartió con él la productora para poner punto final al misterio del Incidente del paso Diátlov.

Tras la investigación realizada con la tecnología de ‘Frozen’, Johan Guame ha llegado a la conclusión de que cierta cantidad de nieve, cuando impacta desde determinado ángulo en el cuerpo humano, tiene potencial para igualar los efectos de un proyectil. De igual manera que el agua, a cierta velocidad, es muy similar a la tierra firme, la nieve puede destrozar físicamente un organismo de una forma abrumadora. Así pues, con una recreación por ordenador, se ha lanzado la hipótesis más verosímil sobre los acontecimientos de 1959 en Rusia, encontrando el motivo de las lesiones que sufrieron los jóvenes estudiantes tras salir de sus tiendas de campaña.

Este hecho, además de haber logrado poner fin a las teorías de la conspiración que una sociedad atemorizada fue creando año tras año, sirve para marcar un punto de inflexión en la manera de entender el comportamiento de la nieve. Es decir, lo que comenzó como un sistema orientado a alcanzar el máximo nivel cualitativo en el séptimo arte, ha terminado siendo un recurso esencial para los avances de la ciencia. Porque el futuro ha dejado claro que tiene el nombre de tecnología y, en ocasiones, es el cine el que puede hacer avanzar al mundo.

Disney sigue triunfando en la industria y ‘Frozen’ fue simplemente el punto de partida para una nueva generación de filmes que buscan dejar la misma huella que las obras de la década de los 90 dejaron en el género. Próximamente seremos testigos del estreno de ‘Raya y el último dragón’, por lo que, teniendo en cuenta lo sucedido con este evento, quién sabe si la cinta podría servir para futuras averiguaciones científicas.