El juzgado rectifica: a prisión el hombre acusado de encadenar y golpear a una mujer en Miranda

Esta vez, sí. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Miranda de Ebro (Burgos), ha enviado a prisión provisional al acusado de encadenar y golpear a una mujer el pasado 20 de noviembre. Aunque se trataba de un ex presidiario que había cumplido condena por secuestrar y abusar de una menor, el juzgado le dejó en libertad tras tomarle declaración.

Ahora, dos días después y en contra de su primera decisión, el juzgado ha tomado declaración a la víctima y a un testigo, y envía a prisión provisional al acusado de encadenar a la mujer en su casa de Miranda de Ebro.

En una primera vista, el juzgado decidió dejar en libertad al detenido tras tomarle declaración. «La Fiscalía no ha pedido prisión provisional y la víctima no ha pedido medidas cautelares de protección», y así el agresor salió de los juzgados en libertad acusado de un delito de detención ilegal y otro de lesiones.

 Sin embargo, tras hacerse público el caso, la Fiscalía decidió a última hora de la mañana de ayer pedir al juzgado que se tomase declaración a la perjudicada a fin de valorar la posibilidad de adoptar medidas cautelares. Hoy viernes, y tras escuchar a la víctima y a un testigo, el juzgado sí ha enviado a prisión al hombre de 57 años por encadenar a la mujer en su casa de Miranda de Ebro.

«Hace 20 años que estoy tras de tí»

La mujer se presentó el lunes en el hospital, golpeada y encadenada. Le relató a los policías y a los médicos que un conocido se habría ofrecido a realizarle el favor de acercarle desde el Hospital, donde la víctima se encontraba al cuidado de una amiga, hasta el centro de la localidad de Miranda en su vehículo.

El hombre le planteó que antes debía recoger unos efectos de su domicilio, y la víctima accedió a acompañarle al interior de la vivienda.

Según cuenta la mujer, al entrar en la vivienda el hombre comenzó a golpearla en la cara hasta que perdió el conocimiento. Tras recuperar el sentido, la víctima se encontró con una cuerda rodeándole el cuello y al presunto autor de los hechos tratando de asfixiarla, mientras seguía propinándole golpes e insultos. «Hace 20 años que estoy tras de tí», le dijo. Lo que no sabía es que el sujeto iba a encadenar a la mujer para evitar su fuga de su casa de Miranda de Ebro.

Además, para impedir cualquier defensa por parte la víctima, el detenido enganchó cuerda del cuello una cadena con la que ataba las manos de la mujer. Así consiguió encadenar a la mujer en su casa de Miranda mientras quedaba a merced de sus impulsos, la víctima logró aplacarle prometiéndole que por la noche mantendría relaciones sexuales con él.

Según las manifestaciones de la víctima, en un momento en el que una tercera persona llegó al domicilio del agresor,  aprovechó para huir de la casa saltando por la ventana. Se refugió primero en la casa de unos familiares que le acercaron hasta el Hospital de Miranda de Ebro desde donde se alertó a los servicios policiales.