TRIPLE CRIMEN DE MORATA DE TAJUÑA

Buscan a un cómplice que ayudó al asesino de los hermanos de Morata de Tajuña

La Guardia Civil cree que otro pakistaní trasladó al asesino para cometer el triple crimen

También intentan reconstruir sus últimos pasos por si recibió ayuda para ocultarse tras matar a los hermanos

hermanos Morata de Tajuña
La Guardia Civil durante el registro de la vivienda del asesino en Arganda del Rey (Madrid).
Ángel Moya

La Guardia Civil busca a un cómplice del asesino pakistaní de los tres hermanos de Morata de Tajuña. Los agentes sospechan que un compañero de piso le ayudó a trasladarse al domicilio en el que tuvo lugar el crimen y le facilitó la gasolina con la que intentó incinerar los cadáveres. También tratan de reconstruir los últimos pasos del homicida para conocer si recibió ayuda para ocultarse.

Tras la confesión de Dilawar, el español de origen pakistaní detenido por el triple crimen de Morata de Tajuña, la Guardia Civil intenta cerrar los flecos del suceso. Uno de ellos es averiguar quién trasladó al asesino, que no tenía coche, desde Arganda del Rey hasta la vivienda de las víctimas el día de los asesinatos.

Cabe recordar que el arrestado se presentó en la madrugada de este lunes, 22 de enero, en el cuartel de Arganda del Rey y confesó el crimen. «Soy el que ha matado a los tres hermanos de Morata», dijo nada más llegar.

A continuación, el asesino confesó que les había matado porque le arruinaron. «Me debían 60.000 euros», dijo. Dilawar les había prestado 30.000 euros con la promesa de que los hermanos le devolverían el doble. Lo que no sabía es que los hermanos estaban totalmente arruinados por una estafa amorosa en la que estaban enredados desde hacía siete años.

Dilawar también dijo que entró en la casa con la llave que todavía conservaba de cuando vivía con los hermanos en enero de 2023. Explicó a los agentes que les reclamó el dinero a las víctimas y estalló una fuerte discusión durante la que les golpeó y apuñaló con un arma blanca.

Luego, confesó, apiló los cadáveres de los hermanos en una estancia de la casa y rodeó los cuerpos con trapos, papel y maderas. Los roció con gasolina e intentó carbonizar los cuerpos sin conseguirlo, antes de huir del lugar del crimen.

Orden de alejamiento de los hermanos

Dilawar no sólo asesinó a los hermanos, también rompió la orden de alejamiento que tenía de las víctimas tras la sentencia de septiembre de 2023 por atacar a martillazos a la menor de los hermanos, Amelia de 69 años.

El asesino no se podía acercar a menos de 500 metros de los hermanos durante un periodo de más de dos años, tras ser condenado a dos años de cárcel por lesiones graves.

La agresión por la que fue condenado tuvo lugar en febrero de 2023, cuando Dilawar le dio tres martillazos en la cabeza a Amelia y luego la remató a patadas en el suelo. El desencadenante fue la deuda que los hermanos mantenían con el agresor. En su delirio, víctimas de una estafa amorosa con dos falsos capitanes del ejército de Estados Unidos, los hermanos habían entregado más de 400.000 euros a los estafadores y habían pedido dinero a todos los que conocían, incluido su inquilino pakistaní, con la esperanza de cobrar una herencia de 7 millones de euros que nunca existió.

Por esa agresión pasó seis meses en prisión provisional hasta septiembre de 2023, cuando tras llegar a un acuerdo en el juicio, quedó en libertad sin cumplir la condena de dos años en la cárcel, porque no tenía antecedentes penales y ya había pasado tiempo en prisión provisional.

El pakistaní sólo tardó tres meses en regresar a la casa de los hermanos de Morata de Tajuña para cobrarse la venganza que maduró pacientemente en la cárcel. Luego, desapareció. En su facebook escribió que residía en Copenhague sin embargo no estaba muy lejos del lugar del crimen, arropado por la comunidad pakistaní a la que le unían fuertes lazos religiosos.

En las últimas horas, la Guardia Civil ha llevado a cabo el registro de la vivienda que compartía con otros inmigrantes en Arganda del Rey. Los agentes recogieron varias evidencias dentro del domicilio pero no han hallado hasta ahora las armas que usó el asesino para acabar con la vida de los tres hermanos de Morata de Tajuña.

La confesión de Dilawar ha sido lo suficientemente detallada como para que, al menos de momento, no se realice una reconstrucción del crimen. No se descarta hacerla más adelante y la Guardia Civil tiene previsto pasarle a disposición judicial en lo largo de mañana miércoles 24 de enero.

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