Al menos 37 niños en España son maltratados cada día en su hogar
Unos 37 niños son cada día víctimas de los malos tratos en el ámbito familiar en España, más de 13.800 al año, según la última estadística del Registro Unificado de casos de sospecha de Maltrato Infantil. Además, en 2017, se interpusieron 37.000 denuncias por delitos violentos contra menores de edad y en lo que va de año un total de 18 niños y niñas han muerto por causas violentas.
Así lo recuerda la Plataforma de Infancia con motivo del Día Universal de los Derechos de la Infancia, que se celebra este martes 20 de noviembre, en el que apunta que en los últimos seis años han fallecido en España casi 120 de menores y que de todas las denuncias por abusos sexuales presentadas el año pasado, la mitad tenía a un menor de edad como víctima.
Estos son los principales datos oficiales sobre la violencia ejercida contra los niños y niñas en España que la Plataforma de la Infancia quiere poner sobre la mesa en una jornada en la que presenta su informe ‘Violencia Game Over’, en el que se recogen testimonios y opiniones y propuestas de cerca de 600 menores de entre 4 y 17 años.
El documento revela que niños, niñas y adolescentes, por mero hecho de ser «pequeños» sufren situaciones de violencia en distintos ámbitos. Los adolescentes señalan la calle y los centros educativos como los lugares donde más horas pasan y donde se producen más situaciones de maltrato cotra ellos. «Sus compañeros se ríen de ella y la insultan, a veces llora en el cuarto de baño del instituto», apunta un testimonio.
Advierten, además, de que aunque en los colegios el ‘bullying’ se detecta, no hay nadie preparado que les ayude a largo plazo, por lo que piden mayor formación para ellos y para sus profesores. También piden poner la atención no solo en las víctimas, sino también en los acosadores, para que entiendan que «lo que hacen está mal y no tienen que hacerlo».
En más de un tercio de los perfiles señalados por los chicos y chicas señalan lo «feo» y lo «diferente», las características físicas y los rasgos del carácter –timidez, tristeza, negatividad– como algunos de los motivos por los que un niño o niña es agredido.
«Es morena, bajita y tiene un problema de tartamudez al hablar, por eso sus compañeros se ríen de ella y la insultan, por desconfianza no tiene amigos y a veces llora en el cuarto de baño del instituto», relata un testigo.
También mencionan el racismo, la LGTBIfobia y el machismo como causas de violencia contra la infancia: «Es un niño de otra raza que es muy moreno, al que juzgan, insultan, pegan y discriminan»; «Tiene brackets, es muy delgado y tiene una verruga en la nariz», o «Le gusta jugar al fútbol y es la única chica en el equipo».
También reconocen los parques y los centros comerciales como espacios públicos donde se ejerce esa violencia, pero también señalan en el hogar, los entornos laborales de niños y niñas modelos, actores y actrices y los espacios fronterizos.
Además, estos menores han creado un juego interactivo ‘Last scape’ (última escapada), mediante el cual han aprendido cuáles son sus derechos y han creado escenarios, personajes, pócimas y herramientas para escapar de una situación de violencia.