El quagga, un animal extinguido ha resucitado en Sudáfrica
Similares a las cebras, con rayas negras y blancas pero solo del hocico al vientre, un color pardo claro en el pelaje muy característico o una cola única. Así eran los quaggas, una subespecie de la cebra. Se creía desaparecida pero ha vuelto a localizarse ejemplares en un valle al pie de las cordilleras escarpadas en el oeste de Ciudad del Cabo a escasas dos horas en coche.
Desaparecieron en el siglo XIX, exterminados por cazadores coloniales. El último ejemplar conocido falleció en un zoo en Países Bajos allá por el 1883. Ahora aparece una pequeña manada fruto de la ardua labor de científicos que desde hace 30 años realiza tareas para promover la reproducción de estas especies intentando concentrar los genes de la subespecie. Se espera que la quinta generación será completamente idéntica a la raza original.
El profesor Eric Harley explica a una agencia internacional que la razón de celebrar este hecho radica en que así se «repara, a pequeña escala, un daño ecológico». «Poder volver a observar este bonito espécimen es un lujo», añade.
El alma máter del proyecto fue Reinhold Rau, gran conocedor de la zoología africana. Alemán de nacimiento, pronto se trasladó al South African Museum en Ciudad del Cabo para estudiar los fragmentos que quedaban de esta especie. De esta forma se pudo extraer el ADN de la subespecie que ha sido el germen tres décadas después para resucitar a estos animales.