Los fans estallan por los múltiples errores en la nueva serie de Netflix: «Lo que han hecho es intolerable»
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Hay series con las que los fans tienen unas expectativas tan altas que es casi imposible cumplirlas. Netflix tenía una misión muy difícil con la adaptación de Avatar: la leyenda Aang y casi nadie ha quedado contento con el resultado. Sin embargo, la ficción ha sido casi peor de lo esperado.
La versión animada de los 2000 de Avatar fue un éxito rotundo y emular el triunfo con la versión de acción en vivo era complicado. Aun así, en los escasos ocho episodios que dura la primera temporada les ha dado tiempo a cometer varios errores imperdonables.
Un ‘Avatar’ demasiado sencillo en Netflix
Avatar: la leyenda de Aang es una adaptación de la serie de animación de 2005 con el mismo nombre. La historia se desarrolla en un mundo de inspiración ártica y asiática devastado por una guerra que ya dura más de un siglo.
Unos pocos afortunados tienen la capacidad de dominar alguno de los cuatro elementos (tierra, agua, fuego y aire), pero el joven Aang tiene la habilidad de dominarlos todos. Esto lo convierte en el elegido: en la persona que traerá la paz al mundo.
Además, Aang desarrolla la capacidad de activar el estado Avatar. En este modo los ojos y los tatuajes se le ponen brillantes y se convierte en un luchador prácticamente invencible.
En la versión animada sólo es capaz de activarlo en casos de extrema necesidad y no puede controlarlo. En Netflix lo domina con total facilidad desde el primer momento e incluso puede mantener conversaciones al mismo tiempo.
Una serie sin personajes machistas ni redenciones
Uno de los personajes principales, Sokka, fue criado en una pequeña tribu y en un ambiente machista y misógino. Trata de forma peyorativa a las mujeres y en la versión de los 2000 esto permite que tenga un arco de redención: Suki y las guerreras de Kyoshi le dan una lección de humildad.
La serie de Netflix elimina totalmente este arco para que uno de los protagonistas no pueda ser relacionado con actitudes machistas. Sin embargo, la consecuencia real es que pierden una oportunidad perfecta para demostrar la evolución de un personaje e incluir un fin didáctico.
Netflix recorta las tramas de sus series
Netflix se ha abonado al formato de ocho episodios por temporada y eso va en detrimento de sus seguidores. Las temporadas se sienten como películas troceadas y no como series. Avatar: la leyenda de Aang ha pasado de 20 episodios en la versión de animación a ocho.
Esto ha provocado grandes recortes en los guiones. Aang prácticamente no necesita aprender sus poderes, algunos personajes son modificados o eliminados y hay tramas que se pierden por completo.
La serie de los 2000, por su carácter más infantil, conseguía que todos los episodios fueran auto conclusivos. Esto no ocurre con la versión de Netflix, por lo que se pierde buena parte del dinamismo de la historia.
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