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No te lo vas a creer: un experto de la NASA podría haber resuelto el misterio de la Estrella del portal de Belén

  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

La Estrella que, según el relato bíblico, guió a los Reyes Magos hacia el nacimiento de Jesús ha alimentado durante siglos un debate en el que confluyen creencias religiosas, tradición y ciencia.

A pesar de la abundancia de interpretaciones, ninguna explicación astronómica había logrado encajar con precisión en la descripción del Evangelio.

Ahora, una propuesta formulada por un investigador vinculado a la NASA incrementa el interés académico y público al plantear un cuerpo celeste real.

Cómo un científico de la NASA propone explicar la Estrella de Belén

La hipótesis que está ganando terreno parte del análisis de un cometa descrito en antiguos registros asiáticos. El planteamiento, publicado en Journal of the British Astronomical Association, sostiene que la célebre Estrella de Belén pudo haber sido un objeto natural cuyo movimiento aparente coincide sorprendentemente con el testimonio evangélico.

El autor de esta investigación, el científico planetario Mark Matney, orientó su estudio hacia el periodo más aceptado por los historiadores para situar el nacimiento de Jesús: entre el 6 a.C. y el 5 a.C.

Para ello, examinó meticulosamente los registros astronómicos chinos correspondientes al año 5 a.C., donde se describe un cometa excepcionalmente resplandeciente que permaneció visible durante más de dos meses.

La documentación de este objeto, registrada por observadores de la época, aportó el punto de partida para reconstruir su posible trayectoria.

El cometa histórico que podría ser la verdadera Estrella de Belén

El trabajo de Matney se distingue de los más de 400 intentos previos de explicación porque recurre a una novedosa técnica numérica para simular órbitas probables basadas en las observaciones históricas.

Hasta ahora, las propuestas que señalaban supernovas o fenómenos estelares repentinos no lograban reproducir el movimiento descrito en Mateo, especialmente la impresión de que la estrella «se detuvo» sobre Belén.

Mediante su reconstrucción orbital, Matney identificó una serie de trayectorias que concuerdan con los registros chinos y que sitúan al cometa haciéndose visible una mañana de junio del año 5 a.C.

Según el análisis, este objeto habría pasado lo suficientemente cerca de la Tierra como para convertirse en un punto extremadamente brillante, incluso perceptible a plena luz del día. Esa característica explicaría la relevancia que los Reyes Magos pudieron atribuirle.

Movimiento geosincrónico: la clave astronómica del misterio de la Estrella de Belén

El elemento más innovador del estudio es la identificación de un movimiento aparente denominado «geosincrónico temporal».

Esta dinámica, calculada mediante la técnica numérica aplicada, permitiría que un cometa pareciera avanzar en el cielo en dirección al sur (la ruta desde Jerusalén a Belén) y luego aparentara detenerse sobre un punto concreto para un observador terrestre.

Matney sostiene que esta simulación reproduce con notable fidelidad el pasaje bíblico en el que el astro «iba delante» de los Magos hasta que «se detuvo» sobre el lugar del nacimiento.

Además, el investigador analiza cómo las creencias astrológicas greco-romanas reforzarían la interpretación simbólica de un cometa tan inusual.

Al integrar datos históricos, cálculos orbitales y contexto cultural, su propuesta traslada la Estrella de Belén desde el mito hacia un fenómeno astronómico verificado en los archivos del Lejano Oriente.