Gastronomía
Alimentos

En las Navidades de posguerra era la comida de los pudientes: hoy cada español lo consume de media 2 veces al mes

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

La Navidad es esa época llena de color, familia y un ambiente alegre que se nota en prácticamente todo el país. La cena de Nochebuena siempre destaca, pero hay que recordar que los langostinos, las tablas de embutidos o los asados no siempre ham estado presentes, pues en la posguerra todo era distinto.

En esos años cada casa resolvía la fiesta con lo que encontraba, y muchos de los alimentos que hoy usamos sin pensar eran un lujo que sólo podían permitirse los pudientes. Ahora nos parece algo corriente, pero en una época en la que se preparaban boquerones sin boquerones o pan sin harina de trigo, no resultaba raro que aquel plato se viera como lo mejor que podía llegar a la mesa.

Este es el plato que sólo podían permitirse los pudientes en la posguerra, pero que hoy forma parte del menú de media España

El plato que marcaba la diferencia en las Navidades de posguerra era el pavo relleno. Quien lograba poner uno en la mesa ya demostraba que vivía mejor que la mayoría.

En una entrevista recogida por Hoy.es, Antonio Regalado explica que en aquellos años no se hablaba de marisco ni de bandejas abundantes; la gente guardaba lo que podía para comprar un pavo, y con eso daba por celebrada la noche.

Recordaba que en los años 40 «uno no podía comprar un pavo a menudo. Sólo en Navidad y si se podía». Había hambre y racionamiento. Las cartillas marcaban lo que cada familia podía llevarse a casa, y cualquier carne grande quedaba fuera del alcance general.

Un pavo costaba una moneda de cinco pesetas, que entonces suponía un gasto enorme. Por eso el ave se convirtió en un símbolo de riqueza y de estatus. No era sólo comida, sino que era una muestra de que esa familia tenía contactos, recursos o acceso al mercado negro.

Mientras tanto, la mayoría sobrevivía con legumbres, sopas de pan y recetas que buscaban llenar. El pavo seguiría siendo un lujo hasta varias décadas después. Con la mejora económica y el impulso de la producción avícola en los años 80, el consumo se normalizó y acabó entrando en las casas como parte natural de las celebraciones.

Hoy el cambio en el consumo del pavo es evidente. Según un estudio de IndexBox de 2025, España encabeza el consumo per cápita de pavo procesado: 2,5 kilos por persona al año. Eso equivale a unos 208 gramos al mes, que traducimos en unas dos raciones.

No hablamos de pavos enteros que sólo se consumen como rellenos, sino de fiambres, conservas y otros productos que ya forman parte de un menú español.

Cómo preparar un pavo relleno para la cena de Navidad

Hoy preparar un pavo relleno es casi un ritual para muchas familias. La clave está en planificar un poco y tener paciencia, pues se necesitan un par de horas en la cocina.

Ingredientes orientativos (para un pavo de unos 4–5 kilos):

Procedimiento: