Cómo vencer el miedo al agua
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El verano es la época que aprovecha todo el mundo para tomar el sol, desconectar y darse baños en la piscina. Sin embargo, hay ciertas personas que sufren su auténtica pesadilla durante esta época. Nos referimos a los que tienen miedo al agua, que reciben en nombre de hidrófobos. En este artículo queremos ayudarte y te enseñaremos cómo vencer el miedo al agua y aprender a nadar.
Estarás cansado de ver como tus amigos planifican sus vacaciones en el mar o en la piscina. Para ti supone todo un desafío, sobre todo porque no puedes ni acercarte a la orilla. Se trata de una fobia más que puede tener solución.
Las fobias hacen referencia a un miedo irracional sobre una situación u objeto. Suelen tener su origen en un trauma o situación que hemos sufrido en el pasado, sobre todo durante la infancia, aunque tampoco se descarta que venga motivada por algún percance ya de edad adulta. Es posible vivir con este pánico sin problemas, siempre que lo evitemos durante nuestra vida cotidiana.
Si no confías en tus posibilidad, no tiene sentido que te obligues a enfrentarte a este miedo. Lo único que conseguirías sería incrementar la angustia. Hay una serie de etapas que debes afrontar.
-Piensa en dónde podría estar el origen de este miedo. Es una forma de entender el malestar.
-En un segundo paso, intenta concretar las situaciones vinculadas con el agua que te aporten ansiedad o angustia. A partir de ahí se podrían buscar soluciones. ¿Ocurre nada más acercarte al agua? ¿Es más frecuente cuándo estás rodeado de mucha gente? ¿Tienes miedo a que te ocurra algo?
-Procura familiarizarte con este hábitat. Es una manera de quitarse miedos. Una buena opción sería observar vídeos de personas nadando en la piscina, o que simplemente se lo pasan en grande jugando. Para ganar en confianza, también puedes bañarte en una piscina pequeña o dar un paseo junto a la orilla del mar.
Muchos de los problemas que sufren las personas con miedo al agua vienen provocados por malas experiencias durante su etapa infantil o simplemente porque no saben nada correctamente. Existen distintos dispositivos que pueden servir de gran colaboración para los hidrófobos, como cursos especializados en piscinas o terapias cognitivo-comportamentales.
Los métodos de exposición progresiva a situaciones angustiosas invitan a superar esos temores poco a poco. Una forma muy buena para quitarse esos pánicos consiste en apuntarse a un curso de natación con monitores profesionales, en donde tendrás la posibilidad de aprender a nadar y relajarte dentro del agua, además de sumergir la cabeza. En algunos casos será preciso probar distintos métodos hasta conseguir el más adecuado.
De esta manera dejarás de tenerle tanto miedo al agua cada vez que te acerques a la piscina o a la playa. Tendrás la posibilidad de disfrutar de las olas del mar y moverte como pez por el agua.