Si te pagan por ir al gimnasio, vas más, según un estudio

¿Qué nos motivaría más para cumplir con nuestro propósito de ir al gimnasio o hacer ejercicio este 2022? A tenor de las conclusiones de un estudio publicado este mes de diciembre de 2021, a través de una recompensa económica.

En el «megaestudio centrado en el ejercicio físico entre 61.293 miembros de una cadena de gimnasios estadounidense» -dice la publicación de Nature del pasado 9 de diciembre bajo el título «Megastudies improve the impact of applied behavioural science»- participaron 30 científicos de 15 universidades diferentes con el fin de abordar la “limitación” que existe a la hora de comparar científicamente «determinadas ideas, de diferentes muestras, utilizando diferentes resultados, en diferentes intervalos de tiempo» para obtener información sobre cómo mejorar las decisiones de la población en decisiones políticas.

«La falta de comparabilidad de estas investigaciones individuales limita su potencial para fundamentar las políticas», sostienen Katherine L. Milkman, Dena Gromet y Angela L. Duckworth, autores de la investigación, y así, el “megaestudio es un «experimento de campo masivo en el que se comparan los efectos de muchas intervenciones diferentes, en la misma población, sobre el mismo resultado medido objetivamente, durante la misma duración».

Se trabajó en pequeños equipos independientes para diseñar un total de 54 programas de motivación diferentes -que llaman en el trabajo intervenciones- de cuatro semanas que fomentaban el ejercicio. Y la conclusión es que recibir una pequeña recompensa monetaria en un momento adecuado desempeñaría un papel fundamental a la hora de motivarnos a ir al gimnasio.

«El 45% de estas intervenciones aumentaron significativamente las visitas semanales al gimnasio entre un 9% y un 27%; la intervención con mejores resultados ofrecía microrrecompensas por volver al gimnasio después de un entrenamiento perdido», señala el informe.

De 9 centavos a 1,75 dólares

Las fórmulas motivadoras utilizadas en el estudio pasaron por un audiolibro para escuchar en el gimnasio, recordatorios por mensajes de texto, hasta instrucciones para replantear el ejercicio como algo divertido, compartir entrenamientos con amigos en las redes sociales, firmar un juramento «fitness» para ejercitarse de forma constante o reflexionar después de cada entrenamiento sobre el impacto del deporte en la persona.

Cada grupo de trabajo estuvo compuesto por al menos 455 participantes y cada intervención duró un mes, en el que los investigadores obtuvieron datos personales sobre la frecuencia con la que se acudía al gimnasio antes del estudio y sobre cuáles esperaban determinados expertos que serían las intervenciones con más éxito.

Finalmente, la intervención que más éxitos cosechó fue la motivación económica, equivalente a 9 centavos de dólar (unos 8 céntimos de euros), recibida a través de puntos de recompensa siempre que regresasen al gimnasio tras no acudir a un entrenamiento agendado. Con todo, este programa económico de motivación de 9 centavos aumentó las visitas al gimnasio un 16 por ciento, mientras que dar directamente 1,75 dólares a la persona cada vez que hacía ejercicio supuso un aumento de casi un 14 por ciento.

Las conclusiones del estudio nos llevan a pensar sobre cómo cada uno de nosotros podría motivarse mejor para cumplir con sus propósitos de ejercicio y otros este año 2022. Habría que pensar en un calendario con una periodicidad razonable, tener recordatorios en nuestra agenda o a través de amigos o familiares y encontrar nuestras propias fórmulas de recompensa cuando cumplamos con lo planeado. ¿Qué tal si metemos en una hucha un euro cada vez que vayamos al gimnasio o hagamos deporte? Comenta a final de enero cuantos euros tienes.