¿En qué consiste la pericarditis?

La pericarditis es la inflamación y presencia de líquido en el pericardio, una membrana fibroserosa que envuelve al corazón. La mayoría de los casos no presenta una causa aparente, pero suele asociarse con infecciones virales, por bacterias u hongos. También puede manifestarse después de un ataque al corazón y en pacientes con cáncer. Suele ser una enfermedad aguda y en pocos casos requiere tratamiento o cirugía; sin embargo, no se descartan los casos crónicos.

Síntomas de la pericarditis

Estas señales pueden avisarnos de que estamos ante la pericarditis:

• Dolor intenso y punzante en el pecho (generalmente en la zona anterior y central).
• El dolor se prolonga al cuello y brazo, es más intenso al acostarse o respirar profundamente.
• Dificultad para respirar al reclinarse.
• Fiebre.
• Tos.
• Palpitaciones cardíacas.
• Debilidad o fatiga.

La pericarditis puede ser de tres tipos en base a la duración y frecuencia con la que aparezca. Comienza siendo aguda cuando los pacientes manifiestan dolor intenso y punzante en el lado izquierdo del pecho, mientras que otros dicen sentir presión y dolor más leve. Su duración es menor a tres semanas.

Se denomina pericarditis incesante cuando la fase aguda desaparece durante cuatro o seris semanas y luego reaparece y se mantiene durante unos dos meses. Si los síntomas persisten después de los tres meses, se considera pericarditis crónica. Cuando aparece tiempo después de una cirugía de corazón o de un infarto, se denomina pericarditis tardía o síndrome de Dressler.

Prevención y Causas

La pericarditis es una enfermedad idiopática, lo que significa que es de causa desconocida. Por ello no es posible generar mecanismos de prevención concretos para este padecimiento. Sin embargo, en base a los casos presentados, se han detectado ciertos patrones: es más común en hombres de 20 a 50 años de edad y suele aparecer tras una infección sistémica por bacterias u hongos.

Se han registrado casos tras padecer neumonía, ataque al corazón, lesiones en el tórax, cáncer, lupus, artritis reumatoide, sida e insuficiencia renal. También puede ser consecuencia de quimioterapia o algunos medicamentos.

Diagnóstico y Tratamiento

Los métodos de diagnóstico son: auscultación cardiaca, radiografías de tórax o ecocardiograma. La pericarditis suele tratarse con analgésicos al inicio y si el dolor aumenta, se podrían aplicar corticosteroides. Se debe monitorear al paciente, ya que es importante prevenir complicaciones como la Pericarditis constrictiva o taponamiento cardiaco. En el primer caso, la inflamación el pericardio se vuele demasiado rígido, causando mal funcionamiento del corazón. En el segundo, se acumula demasiado líquido alrededor del corazón, por lo que fluye menos sangre y siendo causa de muerte.

La Pericarditis es una enfermedad que puede ir y venir sola, sin razón aparente y convertirse en algo muy molesto. Es importante acudir a tu médico ante la presencia de cualquiera de los síntomas mencionados. Esto permitirá un diagnóstico temprano de esta u otra dolencia.

¿Habías escuchado sobre la pericarditis anteriormente?, ¿Conoces un síntoma diferente a los mencionados?