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Los motivos por los que dormir más en invierno, según una investigación

Como bien sabemos, hay algunas especies animales que reducen su actividad al mínimo en invierno en un proceso llamado «hibernación». Puede que en los seres humanos no sea necesario aislarse de las bajas temperaturas de esa forma, pero sí es cierto que debemos descansar más en esta época del año, según las últimas investigaciones. Pero, ¿por qué hace falta dormir más en invierno?

Es una pregunta que se harán muchas de las personas que sienten que les cuesta salir de la cama cuando la sensación térmica es baja. Resulta que informes recientes han demostrado que los cambios en la duración del día y la exposición a la luz nos afectan; y mucho.

Por qué debes dormir más en invierno

El sueño REM, más prolongado en invierno

Un estudio publicado en la revista Frontiers in Neuroscience detalla cómo las personas que viven en ciudades experimentan problemas en el descanso durante la parte más fría del año, lo que se debe -en su opinión- a que el sueño REM es más prolongado y eso dificulta comenzar el día.

Dieter Kunz, uno de los autores de estos análisis, explicó que «demostramos que la arquitectura del sueño humano varía sustancialmente a lo largo de las estaciones en una población adulta que vive en un entorno urbano» si bien también impacta a quienes habitan zonas rurales.

Para llegar a esas conclusiones, un equipo de científicos dirigido por Aileen Seidler de la Universidad Médica Charité de Berlín consideró estadísticas de unos 300 voluntarios que se sometieron a observaciones respecto de la calidad del sueño conforme avanzaba el año.

Las evidencias concluyeron que el tiempo total de sueño, prescindiendo de alarmas y despertadores, era más prolongado en el frío. Estos participantes durmieron una hora más en invierno en promedio y su sueño REM fue de hasta 30 minutos más extenso de media.

La importancia del sueño REM y los cambios de luz

Los expertos hicieron foco en el sueño REM porque se sabe que es la fase del descanso más relacionada con el reloj circadiano, dependiente directamente de los cambios de luz: cuanto más cerca de los polos, más extenso es el sueño REM en invierno.

Es decir, somos estacionales como prácticamente todos los seres vivos aunque nuestros hábitos nos impiden darnos cuenta de ello. Así que de todas formas lo ideal es descansar durante todo el año pero es en  esta época del año cuando lo necesitamos mucho más.