La microbiota: un nuevo paradigma de salud

Microbioma o microbiota
El microbioma intestinal

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La microbiota intestinal es el conjunto de microorganismos que viven en el intestino, tienen funciones en el metabolismo, la digestión, en el equilibrio inmunológico… La disbiosis es un desequilibrio en esta microbiota que produce inflamación en el intestino.

Dicha inflamación a su vez:

– Repercute en el metabolismo de los nutrientes.
– Aumenta la permeabilidad intestinal pasando sustancias nocivas al torrente sanguíneo.
– De lo anterior deriva un ambiente sistémico pro-inflamatorio y una disfunción del sistema inmunológico.

Por eso la disbiosis intestinal, al alterar el metabolismo de los nutrientes y el sistema inmunológico, puede ser causante de enfermedades crónicas metabólicas, autoinmunes, inflamatorias, neoplásicas, etc.

La mibrobiota intestinal se comienza a programar incluso antes del nacimiento: en el útero materno, por eso la salud materna es clave para la programación de la microbiota del bebé; el embarazo, el tipo de parto y la lactancia materna influirán en el tipo de bacterias que colonizarán el intestino del recién nacido. Durante el paso del bebé por el canal del parto, las bacterias de la vagina y el intestino de la madre comienzan a colonizar el intestino del bebé, después a través de la leche materna (también rica en bacterias) ingiere más bacterias que influirán en su microbiota. Los bebés nacidos a término que nacen vaginalmente y que son amamantados exclusivamente tienen una microbiota intestinal más «beneficiosa» (el mayor número de bifidobacterias y el menor número de C. difficile y E. coli).

Muchos de los hábitos de la vida moderna pueden alterar el equilibrio de la microbiota intestinal: el estrés, el uso excesivo de antibióticos, un elevado consumo de azúcares refinados, un bajo consumo de fruta y verdura, comer demasiados alimentos procesados, el exceso de grasas de mala calidad (las grasas hidrogenadas o grasas trans), la lactancia artificial, los ambientes excesivamente estériles en la infancia con baja exposición a bacterias… pueden contribuir a una microbiota pro-inflamatoria. Una microbiota intestinal pro-inflamatoria aumenta la permeabilidad del intestino escapando al torrente circulatorio moléculas que no deberían pasar, dichas moléculas son causantes de la activación de diferentes mediadores inflamatorios e inmunocomplejos, y este desequilibrio inmunológico podría favorecer la aparición algunas enfermedades: enfermedades autoinmunes, inflamatorias o neoplásicas. Incluso se habla del eje intestino-cerebro y sobre el efecto que puede producir en el cerebro la neuroinflamación (hasta nuestro estado de ánimo podría estar relacionado con la microbiota).

También la regulación hormonal cíclica de las mujeres puede alterarse en el intestino. De hecho, el metabolismo de los estrógenos está muy influenciado por el tipo de microbiota intestinal. Muchas enfermedades estrógeno-dependientes pueden iniciarse en el intestino. Se está estudiando cómo ciertos probióticos podrían evitar el hiperestronismo, En modelo animal se ha demostrado el efecto protector para el cáncer de mama la suplementación con prebióticos y con el probiótico Lactobacillus plantarum (Kassayová M).

Por otro lado, la microbiota del intestino es importante para mantener el equilibrio de la microbiota vaginal, ya que las bacterias de la vagina proceden del intestino. Y, además, en el endometrio (cavidad uterina, que antes se pensaba que era estéril) hay una microbiota específica que procede a su vez de la vagina. La microbiota vaginal y endometrial están relacionadas con la regulación inmunológica local. Por lo que, una disbiosis vaginal puede predisponer a infecciones genitourinarias, y cada vez hay un mayor cuerpo de evidencia científica que nos indica cómo ciertas comunidades de microorganismos en el endometrio pueden ser causantes de dificultades para el embarazo.

Este nuevo paradigma que se abre con el estudio de la microbiota es muy reciente aún. Queda mucho por dilucidar sobre cómo influyen las diferentes microbiotas en nuestra salud para poder tratar enfermedades a través de nuevas dianas terapéuticas basadas en buscar el equilibrio de estos microorganismos.

Ginecóloga y Obstetra

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