investigación

Inician un ensayo de una vacuna inhalada frente a la tuberculosis

La actual vacuna no se ha modificado en un siglo

En 2023 fallecieron 1,25 millones de personas a causa de esta enfermedad

tuberculosis
Vacuna tradicional y inhalada.

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La Universidad de Oxford y el Instituto de Investigación Coler de Seattle (SCRI) han comenzado a trabajar en un ensayo clínico que pondrá a prueba la eficacia y seguridad de una nueva forma de prevenir la tuberculosis, observando la respuesta inmune inducida por la que sería la primera vacuna administrada en forma de aerosol. Los investigadores realizarán las pruebas en una población de voluntarios sanos.

La tuberculosis es una enfermedad provocada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, que suele afectar a los pulmones y se contrae por el aire cuando una persona infectada tose, estornuda o escupe.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2023 fallecieron 1,25 millones de personas a causa de esta enfermedad. Es una causa de mortalidad importante en personas que viven con el virus VIH (causante de sida) y está muy vinculada a la resistencia a los antibióticos. Se calcula que ese año contrajeron la infección 10,8 millones de personas en todo el mundo. Aunque es una enfermedad presente en todo el mundo, existen medidas para prevenirla y tratarla. En 2023, la tuberculosis fue la primera causa de mortalidad por enfermedad infecciosa en todo el mundo.

La tuberculosis multirresistente (que no responde a numerosos tratamientos) constituye un grave problema de salud pública, pero las actividades sanitarias que se han puesto en marcha desde el año 2000 han salvado la vida a casi 79 millones de personas.

Personas con más riesgo

El riesgo de contraer la enfermedad es más elevado para las personas con diabetes, afectados por malnutrición, fumadores y pacientes con trastorno por abuso de alcohol. Acabar con la tuberculosis en el año 2030 es una de las metas de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible relacionadas con la salud.

La única vacuna aprobada para prevenir la enfermedad es la BCG (de Bacillus Calmette-Guérin), que no se ha modificado en más de un siglo. Se trata de una forma atenuada (debilitada) de la bacteria Mycobacterium bovis, que es muy parecida a Mycobacterium tuberculosis y suele administrarse en forma de inyección a los recién nacidos en las regiones del mundo en las cuales la tuberculosis es una enfermedad endémica.

Aunque la vacuna autorizada es segura en bebés, no proporciona protección a largo plazo, y los medicamentos para tratar la tuberculosis no siempre son suficientes para atajar de forma eficaz la enfermedad, que además tiene devastadoras consecuencias sociales y económicas, han apuntado los investigadores. Según los expertos, se necesita urgentemente una vacuna eficaz que reduzca el avance de la tuberculosis, prevenga su progresión y su activación, y que salve vidas.

Modelo innovador en desarrollo

El Instituto Jenner de la Universidad de Oxford está desarrollando un innovador modelo para poner a prueba nuevas vacunas contra la tuberculosis. Antes de llevar a cabo estudios más amplios, realizarán un análisis que ha servido para el desarrollo de otras vacunas, como la de la malaria. Consiste en que los voluntarios se expongan a la malaria después de haber recibido la vacuna para ver si funciona. En este tipo de investigación, se administrará a los participantes la vacuna BCG en forma de aerosol, ya que no sería ético exponerles a la bacteria viva de la tuberculosis.

Un total de 24 sujetos recibirán la nueva vacuna, denominada ID93+GLA-SE) y otros 24 individuos no recibirán ninguna (el grupo de control). A todos se les expondrá a BCG para evaluar su respuesta inmune. También se les someterá a un procedimiento para la obtención de muestras de líquido de los pulmones (lavado broncoalveolar) a los 14 días de exponerles a la infección para ver si la vacuna BCG sigue presente en los conductos respiratorios. Los resultados podrían indicar si la vacuna tiene posibilidades de ser eficaz frente a Mycobacterium tuberculosis, y debería ser estudiada en estudios más amplios en países donde la enfermedad es endémica.

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