Los grandes fracasos de Mónica García en 2024: del Plan antitabaco a la Atención Primaria

El balance del año que termina podría resumirse como mucho ruido y pocas nueces para la ministra de Sanidad, Mónica García. A pesar de sus intentos por sentar las bases de numerosas reformas en el sistema sanitario, con el objetivo de reconstruir el actual modelo asistencial, los logros tangibles han sido escasos. Entre los mayores tropiezos de su gestión destacan el fracaso del Plan Antitabaco, la paralización de la renovación del sistema de Atención Primaria, la polémica sobre la lista negra de objetores de conciencia en la práctica del aborto y la falta de avances en la regulación del cannabis medicinal, entre otros. Mientras tanto, la atención mediática parece haber sido el principal resultado de un año marcado por las promesas incumplidas.

Así, con un retraso de meses y la disconformidad de todo el sector, el pasado 30 de abril, el Consejo de Ministros dio luz verde al Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027. Gran parte de las medidas se materializarán a través de la modificación legislativa de la Ley 28/2005 y del Real Decreto 579/2017, normativas básicas en materia de tabaquismo, pero que han creado gran cantidad de críticas y escasos consensos con las comunidades autónomas.

En la actualidad, Sanidad ha sometido a audiencia e información pública el borrador de la modificación del Real Decreto 579/2017, que regula aspectos sobre la fabricación, presentación y comercialización de productos del tabaco y sus derivados. Esta modificación incluye la regulación de los cigarrillos electrónicos de un solo uso, así como de los saborizantes y aromatizantes en estos dispositivos.

Igualmente, la ministra ya ha anunciado que su departamento está trabajando en la modificación de la Ley 28/2005 de medidas sanitarias frente al tabaquismo, y que confía que sea sometida a audiencia pública en la primera mitad del año. Con esta modificación, Sanidad busca la ampliación de los espacios libres de humo que también han sido rechazados por parte de las distintas regiones en los consejos Interterritoriales llevados a cabo.

Otro de los puntos negros de Sanidad en este año ha sido el Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria 2025-2027, un proyecto que contempla las autobajas, también con serias discusiones, para desburocratizar y descongestionar el sistema sanitario, como reza en su cuestionario.

Copago farmacéutico

La ministra de Sanidad, Mónica García, como viene haciendo el propio Ejecutivo durante estos años añadiendo más y nuevos impuestos, también el copago forma parte de su ideario como gestora en sanidad. Así, tras la modificación del Real Decreto-Ley 1/2015, conocido como la Ley del Medicamento, el borrador aborda medidas destinadas a aumentar la progresividad del copago farmacéutico. Su objetivo -señalan-, es redistribuir el sistema de copago para «evitar que el acceso a los medicamentos dependa de la situación económica de los pacientes vulnerables y pluripatológicos». La Estrategia también lleva aparejado el Real Decreto de Evaluación de Tecnologías Sanitarias, que se encuentra en fase de revisión de las muchas alegaciones recibidas.

Por otra parte, hace varios días conocíamos que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso multará con hasta 600.000 euros la venta de cannabis y sus derivados a menores de edad. La batalla de la presidenta de la Comunidad de Madrid contra las drogas ya se materializó el pasado mes noviembre con una batería de más de 70 medidas. Ahora, Ayuso endurecerá las sanciones por la venta y publicidad de estos productos con el objetivo de «proteger a la infancia». Una postura que choca frontalmente con la de Mónica García, que como líder de Más Madrid defendía la legalización del cannabis y, como ministra de Sanidad, ha aprobado su uso medicinal.

Objetivo 2025

Mónica García espera que el 2025 sea «el año del legado», en el que «las iniciativas más importantes vean la luz» y en el que se establezcan «los avances que marquen el futuro de la sanidad» en España, pero para ello tendrán que materializarse los compromisos del Ministerio, ha ensalzado.

En los próximos meses se verán los cambios llevados a cabo en temas como  la Agencia Estatal de Salud Pública o la Red Estatal de Vigilancia en Salud Pública, también bajo la lupa de las autonomías. Y es que, la Agencia Estatal de Salud Pública fue aprobada por el Consejo de Ministros el pasado mes de enero y desde entonces continúa en espera tras recibir 95 enmiendas por parte de los grupos parlamentarios.

También la salud mental será uno de los objetivos del Ministerio, pero que persigue los planes de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que ha iniciado programas ambiciosos que abarcan a los distintos ejes de pacientes.

Otra de las promesas incumplidas y sin presupuesto es el acceso gratuito para los jóvenes a los preservativos en las oficinas de farmacia. Sin definir la cuantía presupuestaria y el grupo de población objetivo, es otro de los muchos ruidos mediáticos de la ministra.

Otra de las reformas que ha planteado Sanidad es el Estatuto Marco. A lo largo de 2024, los sindicatos han mostrado su rechazo por la tardanza del nuevo texto, incluso se han llegado a concentrar frente a su Ministerio.

Lo que tampoco se sabe aún qué hará con respecto con el futuro Libro Blanco sobre listas de espera y mejora de la Atención Primaria, porque entre otras cosas, deberá implementar nuevos presupuestos y ayudas a las comunidades para colaborar con la reducción de  las listas de espera.