Estas son las patologías urológicas más frecuentes en los primeros años de vida
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A cada edad le corresponde una patología diversa. Así desde los lactantes a los niños pequeños, pasando por adolescentes, debemos estar siempre pendientes y en mano de pediatras y médicos. Estas son las patologías urológicas más frecuentes al inicio de la vida.
Desde Roc Clinic destacan que las patologías más frecuentes en estas edades son las anomalías congénitas por problemas durante la formación de los diferentes órganos y sistemas. A ello se añaden trastornos por los hábitos adquiridos y al retraso en la madurez de algunos sistemas.
Patologías urológicas más frecuentes en los primeros años de vida
El reflujo vésico-ureteral (RVU) es el hallazgo urológico más frecuente en el periodo neonatal, ocurriendo aproximadamente en el 1% de los recién nacidos y hasta en el 30% de aquellos que presentan infecciones urinarias con fiebre, además de tener un alto factor genético.
Luego, en el primer año de vida, es importante que el niño siga revisiones periódicas para diagnosticar de forma precoz posibles anomalías del desarrollo que requieran tratamiento en edades tempranas. El motivo de consulta más común en esta etapa es la ausencia del testículo en la bolsa escrotal.
Otra patología común es la hidrocele, que no afecta al crecimiento del testículo y no provoca dolor, pero debe ser valorado por un especialista.
También en el lactante, es importante explorar el pene y descartar la presencia de anomalías, entre las cuales el hipospadias es una de las más frecuentes.
A los tres años se empiezan a tratar las patologías como son la fimosis o la incontinencia urinaria.
La fimosis es la estrechez congénita de la piel del pene que impide la retracción del prepucio y la segunda es cuando el niño empieza a adquirir más autonomía, sucediéndose situaciones en las que es habitual que priorice el juego y reprima las ganas de orinar.
Entre los seis y los ocho años, es muy común la consulta por los escapes de orina durante el sueño.
A los 12 años, los motivos de visita son las anomalías del pene y del testículo. Entre las primeras, destacan la presencia de incurvación peneana o de frenillo corto, que provocan molestias durante la erección. También son importantes las anomalías del testículo. Los expertos aconsejan así la autoexploración a estas edades. El objetivo se basas en poder identificar la presencia de quistes, varicoceles o tumores.
Es el médicos quien podrá diagnosticar diversos problemas y aplicar el tratamiento adecuado.
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