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Así es el protocolo que debe seguirse en España ante un caso de Ébola

Un caso sospechoso de Ébola ha sido protocolorizado en Osakidetza ante la sospecha de un caso de fiebre hemorrágica y ha puesto en marcha sus recursos especiales de alta seguridad y aislamiento. El virus se introduce en la población humana por contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados, tales como murciélagos frugívoros, chimpancés, gorilas, monos, antílopes o puercoespines encontrados enfermos o muertos en la selva tropical.

Desde que fue descrita por primera vez en África en 1976, se han sucedido diversos brotes esporádicos de Ébola, la mayoría en África. Entre 2014-2016 tuvo lugar el brote conocido más extenso, que se inició en Guinea y se propagó a Liberia y Sierra Leona (28.610 casos, letalidad 39%). Hubo casos esporádicos en siete países más: Italia, Mali, Nigeria, Senegal, España, Reino Unido y Estados Unidos.

En España, el riesgo de aparición de esta enfermedad, está fundamentalmente asociado a la importación de la patología por viajeros internacionales. Por ello, los Servicios de Sanidad Exterior, cuya tarea consiste en la vigilancia y control de puntos de entrada, tienen una gran relación con la aplicación del protocolo. Este protocolo recoge una información básica sobre el Ébola y su agente causal, definiciones de caso en investigación de aplicación en el territorio nacional, procedimientos de notificación a nivel nacional, método de diagnóstico de infección, medidas de prevención y control de la infección en los centros sanitarios donde se reciban pacientes en investigación o confirmados, estudio y manejo de contactos de riesgo, recomendaciones al alta de los pacientes y manejo post-mortem de los casos.

Dadas las características y su gravedad, son de especial importancia las medidas de protección de los trabajadores, en especial de aquellos que manejen casos confirmados. La aplicación correcta de estas medidas y el uso de los Equipos de Protección Individual propuestos en este protocolo requieren un proceso previo de entrenamiento y el establecimiento de los procedimientos de supervisión permanente de todas las actividades que se realicen en torno a los casos con el fin de minimizar los riesgos para el personal.

Por otro lado, ya desde la planificación de la actividad de un centro sanitario se hace necesaria una cooperación y coordinación efectiva entre todos los actores, con el fin de garantizar que todos los trabajadores, con independencia de su vínculo laboral, reciban la información y las instrucciones adecuadas, en relación con los riesgos existentes en el centro de trabajo y con las medidas de protección y prevención correspondientes, así como sobre las medidas de emergencia a aplicar.

Mecanismo de transmisión

Se cree que existe un huésped natural del virus, probablemente el murciélago de la fruta, aunque aún no está demostrado. El virus pasaría a otros huéspedes, entre ellos los humanos, por contacto con sangre, secreciones, órganos u otros fluidos corporales de animales infectados, como murciélagos o primates no humanos.

La transmisión persona-persona se produce mediante:

Contacto directo con sangre, secreciones u otros fluidos corporales, tejidos u órganos de personas vivas o muertas infectadas; contacto directo con objetos que se han contaminado con fluidos corporales de los pacientes; transmisión por contacto sexual: la persistencia del virus en semen tras la recuperación de los síntomas de la enfermedad hace posible la transmisión por vía sexual. Se ha detectado material genético del virus en semen mediante PCR hasta 470 días después de recibir el alta médica. Los estudios muestran que el virus Ébola puede aislarse en semen hasta 82 días después del inicio de síntoma. En 6 mujeres se ha detectado por PCR material genético del virus en fluido vaginal 20-33 días después del inicio de síntomas. Hasta la fecha no se ha aislado virus vivo de fluidos vaginales. Aunque el riesgo de transmisión sexual a partir de un superviviente existe, se han documentado pocos casos.

Caso en investigación

Se considerará caso en investigación una persona que cumpla el criterio epidemiológico y clínico descrito a continuación. A la hora de considerar un caso en investigación, el criterio epidemiológico debe ser determinante. Criterio epidemiológico: Al menos uno de los siguientes antecedentes de posibles exposiciones durante los 21 días previos al inicio de síntomas: – Estancia en una de las áreas donde hay transmisión de EVE2 y haber tenido durante esa estancia contacto con un caso (en investigación o confirmado)3 o con sus fluidos corporales/muestras biológicas, o contacto con una persona enferma con sintomatología compatible. – Sin antecedentes de estancia en un área donde hay transmisión de Ébola: contacto con un caso (en investigación o confirmado) o con sus fluidos corporales/muestras biológica.

Criterio clínico

Fiebre (≥ 37,7 º C) con al menos otro síntoma compatible con la clínica de la enfermedad (cefalea intensa, vómitos, diarrea, dolor abdominal, dolor muscular o manifestación hemorrágica no explicada). Para valorar la fiebre, se deberá tener en cuenta si está tomando antitérmicos, está en situación de inmunodepresión o cualquier otra situación que pueda afectar a la temperatura corporal, como son los niños, ancianos, etc. En los lactantes, especialmente en los menores de 3 meses, la fiebre puede no ser evidente y se deben valorar como criterio clínico los síntomas y signos de afectación sistémica. El criterio clínico en contactos en seguimiento por haber estado expuestos a un caso de Ébola será fiebre o un cuadro clínico compatible con la enfermedad.

Confirmación

Caso confirmado por laboratorio: Si tras la valoración del riesgo no se puede descartar que haya habido contacto con un caso de esta enfermedad, se considerará igualmente caso en investigación. Los casos en investigación y los casos confirmados se notificarán de forma urgente a los Servicios de Salud Pública de las CCAA y desde ahí al Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y al Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III .

Una vez cumplimentado, el formulario adjunto se enviará al CCAES (ccaes@msssi.es) y al Centro Nacional de Epidemiología (CNE: vigilancia.cne@isciii.es). Desde el CCAES se transmitirá la información a los organismos nacionales e internacionales establecidos. El transporte del paciente se realizará en una ambulancia especialmente preparada, con la cabina del conductor físicamente separada del área de transporte del paciente. El personal que intervenga en el transporte deberá ser informado y formado previamente y deberá utilizar equipo de protección individual adecuado.