Conejo con salsa de piña y jengibre: ¡una receta exquisita!
Si quieres variar un poco tus guisos de carne caseros, no te pierdas esta receta de conejo con salsa de piña y jengibre.
Receta sencilla de conejo en salsa
Conejo en salsa de chocolate
Conejo en salsa napolitana
La carne de conejo tradicionalmente ha formado parte de nuestra dieta, aunque en los últimos años su consumo ha sufrido un descenso. Se come más conejo en Francia, España e Italia –en ese orden– que, en el resto de la Unión Europea, aunque otros 6 países también lo hacen. Es una carne blanca rica en proteínas de alto valor biológico, y se puede cocinar de mil maneras, como en esta receta de conejo con salsa de piña y jengibre.
Se considera carne blanca por la cantidad de grasa y la calidad de la misma; tiene bajo contenido en grasa, con un perfil lipídico muy equilibrado, y por ello recomendada en regímenes para prevenir la obesidad y cardiopatías. Sus proteínas contienen todos los aminoácidos esenciales, y en 100 gramos de producto hay entre 18 y 20 gramos de proteínas. Por otra parte, contiene mucha agua, lo que ayuda a que no aporte muchas calorías. También destaca su índice de vitaminas del grupo B y la E, y de minerales como magnesio, zinc y hierro, y un bajo contenido en sodio, que la hace perfecta para quienes sufren de hipertensión.
Ingredientes:
- 1 conejo
- 4 dientes de ajo
- 2 cebollas
- 2 puerros
- 2 cm de raíz de jengibre
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 bote de piña en su jugo
- ½ manojo de cilantro
- Tomillo al gusto
- Nuez moscada al gusto
- 1 vaso de vino blanco
- 1 vaso de agua
- Sal y pimienta negra recién molida
- El jugo del bote de piña
- 2 cucharadas de vinagre de vino blanco
Cómo preparar un conejo con salsa de piña y jengibre:
- Trocear el conejo y salpimentarlo, añadiendo tomillo y nuez moscada al gusto. Reservar.
- Pelar y cortar los ajos en brunoise.
- En una cazuela no muy alta, echar el aceite de oliva, añadir el ajo y el conejo.
- Marcar la carne hasta dorar, retirarlo y reservar.
- Cortar las cebollas y el puerro en brunoise, y sofreír en el mismo aceite del conejo a fuego lento durante 10 minutos.
- Añadir el conejo y remover para integrar. Subir el fuego y verter el vino blanco y el vinagre.
- Dejar que se evapore el alcohol y que la salsa se reduzca un poco, rectificar de sal y pimienta. Dejar cocinar durante 15 minutos (los 5 últimos a fuego lento).
- Pelar el jengibre y rallarlo sobre el guiso, remover.
- Cortar las rodajas de piña en trozos pequeños y añadirla. Remover y mezclar.
- Agregar el agua y el jugo de piña, de modo que cubra al ras los ingredientes.
- Cocer a fuego lento hasta que el líquido se reduzca, removiendo de vez en cuando, durante una hora o hasta que la carne de conejo esté cocinada.
- Cortar muy finamente el cilantro y agregarlo justo antes de servir. Rectificar el punto de sal.
Sirve este conejo con salsa de piña y jengibre bien caliente y acompaña con arroz blanco. Si lo preparas el día anterior sabrá mucho mejor.
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