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Los clientes no dan crédito: la nueva función de pago en los bares de Madrid que afecta a su bolsillo

Quien haya pagado últimamente en algunos bares de Madrid quizá haya notado que, al acercar su tarjeta al datáfono, aparece algo más que el importe del pedido. Justo antes de que la transacción llegue al final, una pantalla emergente sugiere (o directamente preselecciona) una propina del 5, 10 o 15 %. Y así, en apenas unos segundos, sin mediar palabra con el camarero, el cliente se encuentra aportando un extra que no había previsto.

Este sistema no es fruto de la casualidad ni de un error técnico. Está diseñado, instalado y promovido por proveedores de terminales de punto de venta (TPV) que han encontrado una nueva manera de multiplicar ingresos. Lo que para el bar puede suponer unos euros más al día, para el cliente puede convertirse en una molestia constante, una sensación de haber cedido sin querer si tenemos en cuenta que en realidad, la propina siempre ha sido algo que decidía el cliente. En este caso, nos hacen elegir entre varias opciones o también está la opción de saltar el paso de pago de propina con tarjeta aunque pocos lo saben.

El fenómeno ha crecido con sorprendente rapidez. En sólo dos meses, más de mil bares y cafeterías de Madrid ya lo han implementado, por lo que este cambio, silencioso pero extendido, está generando un debate creciente entre quienes defienden su comodidad y quienes alertan de su falta de transparencia.

La nueva función de pago en los bares de Madrid

En los últimos meses, muchos locales de la capital han incorporado terminales táctiles que, al realizar el pago, plantean una disyuntiva: dejar propina o invertir tiempo en encontrar cómo rechazarla. Este tipo de TPVs, muy extendidos en Estados Unidos, muestran opciones de propina del 5 %, 10 % y 15 %, colocadas de forma visible y tentadora. Sin embargo, la opción de dejar cero en propina, aunque existe, suele estar escondida tras un botón de Más opciones o en una esquina poco evidente.

La estrategia no es inocente. Los bares, que no los camareros, ganan en propinas, pero además, las empresas proveedoras de datáfonos se embolsan una comisión media de 15 céntimos extra por cada pago con propina.

El auge del pago digital

La pandemia aceleró una transformación que ya venía de lejos: el uso del efectivo cayó en picado y el pago contactless se convirtió en la norma. Según el Banco de España, más del 90 % de las compras urbanas inferiores a 20 € se pagan ya sin monedas ni billetes. Este nuevo hábito ha sido aprovechado por los fabricantes de TPVs para introducir funciones adicionales, como la sugerencia automática de propinas.

Aunque en teoría se trata de una opción voluntaria, en la práctica muchos usuarios no se dan cuenta de que están dando propina hasta que ven el ticket o revisan el extracto bancario. Y es que, en la rapidez del día a día, pocos se detienen a inspeccionar los botones de una pantalla que parece diseñada para agilizar el pago, no para entorpecerlo. El resultado: una decisión económica tomada sin reflexión ni consentimiento real.

¿Estamos importando el modelo norteamericano?

En Estados Unidos, dejar propina es prácticamente obligatorio y se considera parte del sueldo de los camareros. Pero en España, la cultura de la propina ha sido tradicionalmente discrecional y ligada a la calidad del servicio. Por eso, esta nueva modalidad ha generado desconcierto y cierta resistencia. Muchos clientes madrileños se sienten incómodos al verse empujados a pagar más sin haberlo decidido previamente.

Además, la normativa española es clara en este sentido. Según el Real Decreto 1619/2012, cualquier cargo adicional debe estar desglosado y contar con la aceptación explícita del consumidor. Es decir, no se puede camuflar ni imponer sin una acción consciente por parte del cliente.

Qué puedes hacer para evitar pagar de más sin darte cuenta

Si no quieres llevarte sorpresas con las propinas digitales, lo primero que puedes hacer es preguntar. Antes de pagar, consulta si el terminal incluye opciones de propina y cómo desactivarlas. En la mayoría de casos, existe un botón para introducir un importe manual, o incluso para seleccionar 0 €, aunque no sea visible a primera vista.

Otra opción es usar métodos de pago alternativos. Si el bar acepta Bizum, puedes enviar el importe exacto sin intermediarios. También puedes pagar en efectivo, que sigue siendo la única forma de mantener un control total sobre lo que pagas. Y si vas en grupo, pagar por separado puede evitar malentendidos y sobrecargos involuntarios.

Lo importante es tomar conciencia. Esta tecnología no es ilegal, pero sí puede ser confusa. Y en la confusión es donde algunos sacan ventaja. Por eso, la clave está en conocer cómo funciona el sistema y decidir con plena información qué cantidad quieres pagar.

¿Puede llegar a ser obligatorio dejar propina en España?

Por ahora, no. Las propinas siguen siendo voluntarias y así debe seguir siendo, al menos según la legislación actual. Además, en el caso de lo que ocurre con los bares de la Comunidad de Madrid, existe tiempo hasta finales de agosto para publicar una guía clara que obligue a los negocios a advertir sobre el uso de pantallas con propinas preseleccionadas. Si no lo hacen, se enfrentarán a posibles sanciones de hasta 3.000 euros por prácticas desleales. Mientras tanto, los consumidores deben estar más atentos que nunca.