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Ni Mataró ni Castelldefels: ésta es la mejor ciudad de Barcelona para vivir ahora, según Aitana

Barcelona es una de las grandes ciudades de España y aunque son muchas las personas que desearían vivir en ella, lo cierto es que otras cercanas pueden ser también una buen alternativa, ligeramente además más económicas. Es el caso por ejemplo de Castelldefels o Mataró. Sin embargo, Aitana Ocaña, una de las voces más queridas del pop español actual, tiene claro que hay un lugar que lo tiene todo y sin necesidad de estar bajo los focos constantes de la capital catalana. Para ella, Viladecans es ese rincón especial que combina lo mejor de varios mundos.

La cantante lo ha dicho sin rodeos en una reciente entrevista: «Parece que no, pero tiene un poco de todo». Y es que a veces las ciudades que no hacen mucho ruido son las que más ofrecen. Aitana conoce bien la zona. Aunque nació en el pequeño pueblo de Sant Climent de Llobregat, fue en Viladecans donde pasó gran parte de su adolescencia, formó amistades, estudió para Selectividad e incluso descubrió espacios que hoy recuerda con cariño. Por ello su recomendación es honesta y basada en su propia experiencia vital. Más allá de lo anecdótico, sus palabras reflejan una tendencia creciente: muchas personas están redescubriendo el valor de las ciudades satélite que rodean Barcelona. Son municipios con personalidad, bien conectados, menos saturados, y donde aún es posible encontrar una buena calidad de vida sin pagar los precios desorbitados del centro. Y Viladecans, sin duda, es uno de los mejores ejemplos.

La mejor ciudad para vivir según Aitana

Viladecans no es un pueblo perdido ni una gran metrópolis. Es, precisamente, ese punto medio que tantas personas buscan hoy en día. Situada a sólo 15 kilómetros de Barcelona y perfectamente conectada por tren, autobús y autopista, ofrece una localización privilegiada para quienes trabajan o estudian en la capital, pero prefieren dormir lejos del ruido.

La ciudad ha sabido crecer sin perder el norte. Sus más de 66.000 habitantes disfrutan de servicios completos: desde centros comerciales modernos hasta bibliotecas públicas, instalaciones deportivas, espacios culturales y hasta acceso a la playa. Aitana lo resumía con una frase muy sencilla pero reveladora: «Tiene un centro comercial y un montón de espacios como la biblioteca, donde venía a estudiar para la Selectividad».

Naturaleza, sostenibilidad y comunidad

Uno de los mayores atractivos de Viladecans es su capacidad para ofrecer naturaleza sin renunciar al desarrollo urbano. A un paso del núcleo urbano se encuentra el espacio natural del Remolar-Filipines, un paraje protegido donde aún se puede escuchar el canto de los pájaros y pasear sin agobios. Además, el litoral del municipio permite disfrutar del mar sin tener que compartir la toalla con cientos de turistas, como ocurre en otras playas más famosas.

Pero además Viladecan ha apostado en los últimos años, por convertirse en una ciudad inteligente, sostenible e innovadora. Iniciativas como el proyecto Viladecans Smart City o el centro empresarial Cúbic, orientado al emprendimiento tecnológico, son señales claras de un municipio que mira al futuro sin dejar de lado a sus vecinos.

Y, precisamente, lo que marca la diferencia es eso: el ambiente de comunidad. A pesar de su crecimiento, Viladecans conserva ese espíritu cercano en el que parece que todos se conocen. Además sus fiestas populares, y sus eventos culturales, como el Festival Internacional de Teatre i Animació (FITA) mantienen viva su identidad propia.

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¿Por qué Viladecans y no otras?

Mataró y Castelldefels llevan años siendo destinos codiciados para quienes buscan vivir cerca de Barcelona. Y no es para menos: ambas cuentan con atractivos claros, desde el mar hasta una oferta de servicios amplia. Sin embargo, también tienen desventajas cada vez más evidentes, como la subida de precios, la masificación y, en algunos casos, la desconexión con la vida cotidiana.

Viladecans, en cambio, parece haber encontrado la fórmula mágica: precios de vivienda más asumibles, infraestructuras completas, buena conexión con Barcelona y, sobre todo, una sensación de tranquilidad sin caer en el aburrimiento. Según los últimos datos del IDESCAT, este tipo de municipios están experimentando un crecimiento sostenido de población joven. Muchos buscan exactamente lo que Aitana describe: un sitio donde vivir bien, sin renunciar a nada.

Esta tendencia no es exclusiva de artistas o figuras públicas. Cada vez más familias jóvenes, estudiantes y profesionales deciden mudarse a ciudades como Viladecans en busca de un estilo de vida más equilibrado.

Viladecans: la ciudad que muchos están descubriendo 

Esta ciudad del Baix Llobregat combina modernidad y raíces, dinamismo y tranquilidad, mar y montaña, y ha conseguido algo que no todas logran: ser funcional sin perder el alma.

Quizá no tenga la fama de Castelldefels ni el tamaño de Mataró. Pero para quienes buscan algo más que una postal bonita, Viladecans representa una opción real, acogedora y cada vez más popular. Y si Aitana lo dice, no es sólo porque la haya visto crecer, sino porque sabe reconocer dónde se vive bien.