Bizcocho esponjoso de leche, una receta tradicional fácil de preparar
Este bizcocho esponjoso de leche es una receta tradicional que tenemos que probar, fácil de preparar y delicioso
Este bizcocho esponjoso de leche es una receta tradicional que tenemos que probar, fácil de preparar y delicioso, hará las delicias de los aficionados al dulce de casa. Un buen bizcocho es perfecto como merienda, desayuno o postre, podemos prepararlo fácilmente en un abrir y cerrar de ojos. Con las medidas adecuadas, las ganas de utilizar el horno y la grandeza de una receta auténtica será un éxito. Si quieres aprovechar las buenas propiedades de la leche en un postre, toma nota de cómo preparar un bizcocho esponjoso.
Ingredientes:
- 3 huevos
- 150 gr de azúcar
- 150 gr de harina
- 45 gr de mantequilla derretida
- 50 ml de leche desnatada
- 100 ml de nata para montar
- 1 sobre de levadura
- 2 cucharas de esencia de vainilla
Cómo preparar un bizcocho esponjoso de leche
- El primer paso para preparar un buen bizcocho es encender el horno. Uno de los secretos para que nos quede un dulce esponjoso es tener el horno caliente.
- Ponemos el horno a 180º para que esté listo y nos suba el bizcocho por efecto de la levadura a la perfección.
- Untamos un molde con mantequilla para que esté listo a la hora de recibir la masa de este increíble bizcocho.
- Nos ponemos manos a la obra batiendo el azúcar con los huevos y la mantequilla. Lo ideal es usar unas varillas eléctricas o manuales para que nos quede una masa más suave.
- Esta será la base de un bizcocho que vamos a aromatizar con la esencia de vainilla. Mezclamos bien.
- Llega el turno de la leche y la nata para montar que le darán ese sabor intenso que estamos buscando.
- Si queremos que nos quede un acabado más esponjoso podemos montar la nata previamente, es un paso que se notará en la masa.
- Tamizamos la harina y la levadura. La mezclamos bien en la masa antes de verterla en el molde para darle el acabado final que necesita.
- El bizcocho esponjoso de leche estará listo después de unos 35 minutos a 190º. Comprobamos que esté cocinado con un palillo, si sale limpio estará en su punto.
- Dependiendo del molde puede tardar un poco más en estar preparado. Cuando vemos que está cocinado retiramos del horno.
- Podemos glasear con leche y azúcar glass, decorar con unas frutas, los arándanos y las fresas son buenas opciones.
- Solo nos quedará probar esta delicia y disfrutarlo por todo lo alto, es un desayuno, merienda o postre de lujo con un sabor tradicional.
Temas:
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