El socialismo delira y pretende convertir Madrid en Pionyang

La propuesta del líder socialista en Madrid, Juan Lobato, de no usar el coche dos días a la semana para «evitar el consumo de gasolina» y utilizar el ahorro para para «pagar las clases de inglés o las extraescolares de sus hijos» demuestra hasta qué punto la izquierda no es que haya perdido el norte, sino que su falta de contacto con la realidad les lleva a aplicar las recetas de naciones como Corea del Norte, donde el automóvil es un artículo de lujo sólo al alcance de las élites del régimen comunista. Dice Lobato que este es uno de los «esfuerzos» que pueden hacer los madrileños para hacer frente a la crisis. Ya puestos, Lobato podía haber propuesto volver a la época de las cavernas y cubrirse con pieles para soportar el frío (aunque eso, sin duda, desataría una polémica mayúscula en la izquierda por aquello del maltrato animal) o utilizar el Troncomóvil de los Picapiedra. El líder del PSOE madrileño ha pedido a la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, que, para ayudar a los madrileños a evitar ese uso del coche privado ante el incremento de los precios, el abono transporte sea gratuito durante los dos próximos meses.
La solución del dirigente socialista no es que esté alejada de la realidad, sino que es una fumada ideológica. Lobato ignora que el automóvil no es un artículo que los madrileños utilicen por placer, sino por necesidad, porque el coche es un medio de trabajo para una gran mayoría de ciudadanos. Bien podría reclamarle a su jefe que baje, ya, los impuestos de la gasolina y se deje de memeces. Soluciones a la coreana del norte son un delirio que revelan la falta de alternativas de la izquierda. Lobato cree que así «estaremos facilitando una alternativa viable y sostenible para los desplazamientos diarios de miles de madrileños que hoy optan por su coche y que ante los altos precios del combustible tendrán un enorme impacto en sus economías familiares». Esta gente quiere convertir Madrid en Pionyang.