Sánchez convierte la Administración central en una máquina de comprar votos
Parece evidente que la receta socialcomunista pasa por un incremento desorbitado del gasto público por la vía de incrementar el número de empleados al servicio de las administraciones públicas, especialmente la central, lo que constituye una forma artificial de dinamizar el mercado de trabajo en España. Desde que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa en el año 2018, la administración central ha aumentado un 40% su plantilla, sumando más de 134.000 funcionarios. Así, el empleo público sigue siendo el sostén del crecimiento laboral: en 2024, los funcionarios del Estado crecieron un 6,3%, lo que supone el mayor incremento porcentual de todos los sectores de actividad de la economía. A cierre de este año, el total de empleados públicos -administración central, autonómica y local- supera los tres millones, frente a los poco más de dos millones de hace siete años.
Llama poderosamente la atención que mientras el personal público al servicio de las autonomías ha crecido estos años un 28% y el de las entidades locales sólo un 5%, la plantilla de la administración central ha experimentado un brutal incremento del 40% en apenas seis años, una subida nunca vista que pone de manifiesto que Estado se ha convertido en una máquina de contratación de empleo. El porcentaje de crecimiento anual del empleo público ha sido en 2024 del 6,75%, duplicando el incremento medio de afiliación de todos los sectores de actividad en el último año, que se ha situado en el 2,9%. Durante la etapa de Mariano Rajoy las cifras de crecimiento del empleo público apenas superaron las 20.000 plazas en los últimos años de su mandato, un ritmo infinitamente menor que el que se registra en la actualidad. Parece evidente que la fórmula de Pedro Sánchez pasa por arrogarse el papel de gran contratador del Estado, en un intento -ya veremos si cuaja- de asegurarse un nutrido granero de votos. Está por ver, pero poner a pleno rendimiento la maquinaria de la contratación pública responde -en el esquema sanchista- a su intención de generar una bolsa de adeptos a la causa.