Que la Familia Real al completo celebre los 40 años de la Constitución no es casualidad
Al principio, en las previsiones semanales de la agenda de la Familia Real, sólo se anunció la presencia de los reyes Don Felipe y Doña Letizia y los eméritos Don Juan Carlos y Doña Sofía en el acto solemne de conmemoración del cuarenta aniversario de la Carta Magna. Pero, en unos pocos minutos, se envió de nuevo el correo actualizado desde el Palacio de la Zarzuela para informar que la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía también estarían en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo. Una decisión lógica y acertada, dada la importancia de una ceremonia en la se iba a celebrar una fecha de tanta trascendencia para el pueblo español como es la de la aprobación de la Constitución más duradera de nuestra historia y, además, en un momento en el que está sufriendo ataques frontales por parte de los partidos que quieren dinamitarla.
El acto del Congreso de los Diputados, con dos Reyes en el hemiciclo aunque sólo uno en el ejercicio de su tarea como Jefe del Estado, ha puesto un brillante broche a un año en el que la Familia Real ha participado de forma muy activa en las citas que han servido para subrayar la vigencia de la Carta Magna, aunque se contemple su reforma necesaria para actualizar algunos de los artículos que han quedado obsoletos. No fue una casualidad que la heredera de la Corona Española, la princesa Leonor, pronunciase sus primeras palabras en público leyendo el Artículo 1 de la Constitución en un homenaje a la ‘ley de leyes’ que da paz a nuestra convivencia desde hace 40 años.
La presencia del rey Juan Carlos en el Congreso, por primera vez desde su abdicación en junio de 2014, ha reconocido el papel esencial y determinante del anterior monarca en la transición de un régimen dictatorial a uno plenamente democrático de forma clara y cristalina. Su presencia en el Salón de Plenos corrige el error del pasado año en el que, entre unos y otros, determinaron su ausencia del aniversario de la celebración de las primeras elecciones democráticas en España. Y el hecho de que la Familia Real al completo haya estado allí pone de manifiesto una vez más la total implicación de todos sus integrantes en el cumplimiento y respeto de sus normas, así como en su defensa frente a los que desean abolirla y acabar con su vigencia.
El acto de las Cortes pone también punto final a un año de celebraciones familiares en el seno de la Corona. Los reyes eméritos han cumplido 80 años y lo han festejado con reuniones familiares en Zarzuela. Y el rey Felipe alcanzó los 50 años celebrándolo en el Salón de Columnas del Palacio Real imponiendo la orden del Toisón de Oro a su primogénita en un acto sencillo, pero muy emotivo.